Silueta de edificios con un cielo nublado pero iluminado por un rayo.

Este estudio revela uno de los misterios más intrigantes del mundo profético.

Introducción 

A medida en que el tiempo pasa la inseguridad y temor acerca de las cosas que están sucediendo en la tierra se acentúa; millones de corazones ya sea en voz alta o mentalmente presienten que algo anormal y fuera del control de la ciencia está sucediendo. 

Algunos científicos llegan al grado de decir que la destrucción de la tierra está más cerca de lo que se pudiera creer. Y es que ellos, con asombro, miran cómo los grandes meteoritos que siempre habían mantenido sus órbitas sin variación hoy algunos ya han comenzado a cambiar su ruta, y por lo tanto advierten que alguno de ellos podría desviarse a la tierra causando incalculables destrozos, esto, aunque parezcan simples comentarios en realidad no lo son sino que es intuición acerca de lo que viene. El recalentamiento de la tierra es otro fenómeno del cual no encuentran explicación razonable hasta el grado que algunos lo achacan a la destrucción de la capa de ozono que nos protege, causado por la contaminación de las grandes fábricas, mientras que otros creen que ese recalentamiento obedece a fenómenos de los cuales no se encuentra explicación real. 

Pareciera como que una parte del mundo científico que en otro tiempo alardeaba de su ateísmo, como que están mirando que una catástrofe de incalculables consecuencias se avecina en la cual ellos padecerán. 

Algunos comentarios populares, entre sonrisas y bromas sostienen que la solución para escapar del horrible escenario mundial que se avecina es morir antes de que las profecías empiecen a cumplirse; de esa manera escaparán de las angustias y de las terribles convulsiones que se avecinan. Aparente morir es la mejor solución, con todo, eso de ninguna manera evitará escapar del Día del Juicio, en cuyo momento ni uno sólo de los comparecientes podrá alcanzar alguna ventaja que minimice el terrible castigo para el cual a lo largo de su vida no hizo méritos para evitarlo. 

Iniciemos pues nuestro Estudio. 

Capítulo 1
La Estructura de Apocalipsis 

Entender el libro de Apocalipsis no es cosa de leer una o dos veces capítulos aislados, mucho menos sólo leer uno o dos versículos. Entenderlo requiere de muchas horas para leer todo el libro para formarse una idea completa de todo el panorama, sólo así se puede cumplir con el propósito deseado. Quien invierta el tiempo necesario en esa lectura comprenderá esto que se está diciendo. Asimismo, entender Apocalipsis no depende de leer capítulos en secuencia, sino leer todo el libro para entender cómo las profecías están colocadas y a qué momento pertenecen. 

Así por ejemplo, el capítulo 12, aunque está a la mitad del libro, en realidad debiera ser el principio del libro pues está demostrado que su contenido se re ere al nacimiento del Hijo de Dios en Belén, Israel. Ese capítulo detalla la historia de cómo el dragón, o diablo, trató de impedir que él, ya revestido de naturaleza humana, viniera a traer el mensaje de salvación para la humanidad. 

A las escenas del nacimiento en ese capítulo sigue Apoc. 12:17 a lo cual se le debe poner mucha atención pues su significado permanece sin ser entendido por el mundo teológico cristiano: «Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer y se fue a hacer la guerra contra el resto de la descendencia de ella, contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.». Ningún teólogo que yo sepa explica este texto; todos lo omiten por no entenderlo. 

¿Quienes son éstos, y por qué son mencionados inmediatamente después de aquella visión acerca de la mujer que huyó al desierto? La razón es que aquellos eran de la misma descendencia de ella, lo cual significa que también eran israelitas aunque de una categoría muy especial, diferentes al resto de israelitas a los cuales el diablo intentó matar 70 años más tarde después del nacimiento de Cristo. Estos otros de su descendencia guardaban los mandamientos de Dios y tenían la fe de Jesús, o sea, eran los 144000 israelitas redimidos por la sangre de Cristo. Apoc. 12:17 los menciona sólo brevemente y, aparentemente, no los vuelve a mencionar en ninguna otra parte. Pero no quedaron en el olvido sino que a ellos es que se re ere Apoc. capítulos 1, 2, 3 que salieron a la diáspora o dispersión cuando Roma ordenó la expulsión de todos ellos de Jerusalem después de la destrucción de Jerusalem en el año 70 dC.; a ellos Juan recibió orden de enviarles cartas de amonestación pues se encontraban en las siete iglesias de Asia. Que las siete cartas a las iglesias de Dios de Asia contenían un mensaje exclusivo para ellos se puede ver en el trasfondo de cada carta. 

He ahí la razón por la que digo que leer capítulos o versículos aislados a nada conduce y quien contradiga a esto es porque necesita conocer a fondo todo Apocalipsis. 

Como este ejemplo así todas las escenas están sin orden cronológico, siendo el exégeta el encargado de ordenarlas; errar o acertar en lo que exponga resulta en beneficio o daño a quienes le oyen. 

Es claro que a Juan le fueron reveladas las visiones en el orden en que el Señor quiso rebelarlas, pero ese orden no es el que los lectores esperan encontrar, por ello es que se hace necesario invertir tiempo para conseguir entender cuál es la visión que sigue a la anterior. Como quiera que sea, la recomendación para quienes desean entender Apocalipsis es familiarizarse con su contenido. Tratar de evadir este orden imaginando que uno puede encontrar pasadizos que ayuden a ahorrar tiempo y el largo camino de leer y leer quien sabe cuántas veces las mismas escenas hasta entenderlas es infructuoso, ya que tales pasadizos no existen. Por ahorrar tiempo es que abundan las explicaciones que no encajan donde corresponden. Así, el tema que hoy nos ocupa debe analizarse cuidadosamente para no errar colocando escenas en tiempos que no corresponden. 

Capítulo 2
¿Qué viene? 

¿Qué vendrá después de nuestro tiempo actual? Cristo dijo que cuando este evangelio fuera predicado por todo el mundo vendría el n. ¿Cuándo vendrán las siete plagas mencionadas en Apocalipsis 16? ¿Qué habrá de acontecer durante el reinado de Cristo? ¿Llegará a su n el mundo cuando empiece el Reino de Cristo? Las preguntas podrían ser muchas más de éstas; pero como sucede siempre, las respuestas dependen de la persona que responda, y la persona que pregunte quedará satisfecha o insatisfecha. 

El mundo muestra cierta inquietud acerca de los fenómenos que a partir del siglo pasado han empezado a acelerar su continuidad, porque presienten que algo está sucediendo y temen no estar preparados para evadir las grandes angustias que vendrán a nivel mundial cuando comiencen a ser derramadas. 

Aunque nadie sabe cuándo esos grandes fenómenos mundiales hayan de venir en pleno, las señales ya han comenzado como una alerta para quienes desean evitar sufrir en carne propia las consecuencias de haber despreciado el regalo de Dios; por ejemplo, las manchas obscuras del sol que aparecen y luego desaparecen, la luna roja como sangre, los terremotos, guerras y rumores de guerras. Todo eso es un anuncio de que algo vendrá en determinado momento. 

Por su parte, nuestro Señor dijo que cuando este evangelio fuera predicado en todo el mundo (Mateo 24:14), entonces vendrá el n; pero claro que sus palabras no se re eren al n del mundo sino al n de la gracia y de la predicación a los gentiles. Porque debe saberse que, como dice Pablo, «cuando haya entrado la plenitud de los gentiles entones todo Israel será salvo» (Romanos 11:25-26), lo cual será precisamente cuando el evangelio pase a ser predicado a los israelitas. Esa predicación será el gran despertar que viene sobre Israel para que abandonen su dureza y se conviertan a Cristo; pero claro que este despertar nada tiene que ver con movimientos judaizantes comerciales actuales a nivel mundial que hoy en día mezclan elementos tradicionales del judaísmo son elementos del evangelio. El n de la gracia a los gentiles viene y el evangelio les será quitado, a eso se re ere nuestro Señor en Mateo 24:14. 

Otra pregunta de la cual muchos millones de personas quisieran la respuesta es ¿Cuándo vendrán las plagas? Ante lo cual las respuestas pululan por doquier en toda clase de sabor y color, de cuya pregunta muchos imaginan encontrar la respuesta leyendo cualquier libro comercial con contenido que les eriza la piel. Como se dice al inicio de este subtítulo, las preguntas son abundantes, lamentablemente para la mente vacilante, ninguna respuesta es certera, porque nuestro Señor no predijo fechas sino eventos. Proponer fechas para enseñarlas al mundo es simple engaño. Que las plagas vienen es una verdad que nadie puede desmentir. Que cuándo serán derramadas, nadie lo sabe; lo único que vemos son el inicio de las señales predicachas. 

Ciertamente todas las señales que estamos presenciando apuntan al inminente regreso del Señor, sólo que en esa segunda venida no vendrá como Salvador sino como Rey. Vendrá para iniciar su glorioso reinado y para castigar sin piedad a quienes habrán rechazado su dolorosa muerte en la cruz. Entonces los gritos lastimeros y suplicantes de clemencia serán infructuosos. ¿Por qué su segunda venida tarda tanto a pesar de estarse predicando desde hace casi 2000 años? La respuesta la da Pedro: 

El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas. Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones, Esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos siendo encendidos serán deshechos, y los elementos siendo abrasados, se fundirán? (2 Pedro 3:9-12). 

Dos mil años de predicación anunciando que Cristo viene, es bastante tiempo, por eso es que millones ríen pensando que nada va a pasar y que las profecías sólo tienen el propósito de amedrentar a los lectores. 

Pero antes de su venida es necesario que las siete plagas sean derramadas, pero éstas aún no vienen, esa es la razón por la cual muchos creen que el contenido de las Escrituras carece de sentido. La gran sorpresa de su vida será cuando el momento venga, entonces el orgullo e insensibilidad, la risa y burla se volverán el horrible sorpresa que les hará desfallecer y sus rodillas agitarse violentamente una contra la otra. 

Capítulo 2
Un vistazo a la escena 

Sin embargo, aunque las siete plagas son un tema frecuentemente leído en el libro de Apocalipsis, hay algo similar de lo cual no se habla ni se dan explicaciones debido a lo intrincado que es el tema; ese tema es el de las siete trompetas, cada trompeta incluye una plaga. 

¿Será que las siete trompetas son las mismas siete plagas entonces, o serán dos sucesos diferentes? La situación de por sí es interesante y merece mucha atención para conocer el orden en que las siete trompetas serán tocadas, a quiénes afectarán y cuándo vendrán. 

Algunos suponen que por estar las siete trompetas a partir del capítulo 8 su cumplimiento vendrá primero; y por estar las siete plagas en el capítulo 16, vendrán después. He ahí precisamente el error de pensar que las visiones y profecías en capítulos sucesivos deben entenderse y explicarse en ese orden. Como ya se expuso en el capítulo 1 de este Estudio, tratar de entender Apocalipsis basándose en el orden de los capítulos crea confusión. 

Es debido a ese error que algunos comentarios proponen que las siete trompetas con sus correspondientes plagas vendrán primero, a manera de «preludio», y después vendrán las plagas de Apoc. 16. Piensan en la posibilidad de ese preludio debido a que las trompetas anuncian plagas que dañarán únicamente la tercera parte de la tierra. En verdad, resulta imposible demostrar esos preludios puesto que el libro de Apocalipsis no los menciona. 

Claro que las siete trompetas es un tema difícil de explicar, eso se debe a que los pasos que conducen a la eternidad no son conocidos por el mundo teológico, y éstas pertenecen a ese tiempo. Todo mundo sabe que viene el día del juicio, pero cuál es su secuencia no lo saben. El orden correspondiente es: 1. Las siete plagas. La Segunda Venida de Cristo, 3. El Reino de Mil Años, 4. Después de Mil Años, 5. El Día del Juicio, 6. La eternidad. 

¿En que punto están ubicadas las siete trompetas? Después del Reino de Cristo de Mil años como se expone en este Estudio. 

Antes de conocer la ubicación de las siete trompetas, se procede aquí a hacer una breve comparación entre las siete trompetas y las siete plagas. Miremos. 

Capítulo 3
Comparación entre las plagas provenientes de las siete trompetas y las plagas de Apocalipsis 16 

La primera trompeta (Apocalipsis 8:7)

El primero tocó la trompeta. Y se produjo granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados sobre la tierra. Y la tercera parte de la tierra fue quemada, y la tercera parte de los árboles fue quemada, y toda la hierba verde fue quemada. 

En esta primera trompeta vendrá lluvia de granizo mezclado con fuego, cuyos elementos serán arrojados a la tierra. Sus efectos dañarán a la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los hombres y la tercera parte de los árboles y toda la hierba será quemada. 

Aquí el primer ángel toca la trompeta pero no se dan explicaciones de las razones por las cuales ésta y las subsiguientes son derramadas; en cambio en Apoc. 16 sí se dice la razón por las cuales las plagas vendrán. 

Tómese en cuenta que fue Juan quien vio a los ángeles y por eso describe lo que harán. La humanidad no los verá ni escuchará el sonido de las trompetas. Más bien sólo los efectos de cada plaga serán sensibles. 

La Primera plaga. Apocalipsis 16:2

Fue el primer ángel y derramó su copa sobre la tierra. Y se produjo una llaga dolorosa y maligna sobre los hombres que tenían la marca de la bestia y los que adoraban su imagen.

Para el derramamiento de esta plaga, y de las subsiguientes, no son tocadas trompetas sino que una potente voz manda a los ángeles a derramar sus copas. Sus efectos no dañan únicamente la tercera parte sino a todos los hombres en todo el mundo. Asimismo, contrario a la plaga de Apoc. 8:7 la cual es un granizo mezclado con fuego que daña la tierra y la vegetación, esta primera plaga de Apoc. 16:2 produce tumores malignos y dolorosos contra miles de millones de eles adoradores de la bestia. Los efectos de la primera trompeta y de la primera plaga son diferentes. 

La segunda trompeta (Apoc. 8:8-9)

El segundo ángel tocó la trompeta. Y algo como un gran monte ardiendo con fuego fue lanzado al mar. Y la tercera parte del mar se convirtió en sangre; 9 y murió la tercera parte de las criaturas vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de los barcos fue destruida. 

En esta trompeta Juan mira una mole ardiendo que es lanzada contra el mar y la tercera parte de las aguas se convierten en sangre. Sólo la tercera parte de las criaturas que ahí habitan morirán. La tercera parte de los barcos es destruida 

La segunda plaga. Apocalipsis 16:3

El segundo ángel derramó su copa sobre el mar. Y se convirtió en sangre como de muerto. Y murió todo ser viviente que estaba en el mar.

Esta segunda plaga es casi similar a la de Apoc. 8:8-9 pero la diferencia es grande, aquí la sangre se vuelve como de muerto y no sólo muere la tercera parte de los animales del mar sino todos. En esta los barcos no sufren ningún daño. 

La tercera trompeta (Apocalipsis 8:10-11)

El tercer ángel tocó la trompeta. Y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha; y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de agua. 11 El nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron por las aguas, porque fueron hechas amargas. 

En esta trompeta no cae una mole ardiendo sino una estrella ardiendo «como una antorcha» esta descripción podría significar que se trata de un enorme aerolito o asteroide que caerá y dañará únicamente al agua de los ríos, lagos y mantos acuíferos. El nombre que se le da es «ajenjo» identificando al efecto que tendrá sobre la tercera parte de las aguas de consumo. Como resultado del terrible amargor muchos hombres morirán de entre esa tercera parte. 

La tercera plaga. Apocalipsis 16:4-7

El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas, y se convirtieron en sangre. 5 Oí al ángel de las aguas decir: Justo eres tú que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. 6 Porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas, tú también les has dado a beber sangre, pues se lo merecen. 7 Y oí al altar decir: ¡Ciertamente, oh Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos! 

En esta tercera plaga las aguas de consumo se convierten en sangre; la diferencia, muy notable por cierto, ya que en la tercera trompeta sólo la tercera parte las aguas se convierten en ajenjo; en cambio las plagas de Apoc. 16 afectarán a todo el mundo. 

La cuarta trompeta (Apocalipsis 8: 12-13)

El cuarto ángel tocó la trompeta. Y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas, de manera que se oscureció la tercera parte de ellos, y no alumbraba el día durante una tercera parte, y también la noche de la misma manera. 13 Miré y oí volar un águila por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay, ay de los que habitan en la tierra, por razón de los demás toques de trompeta que los tres ángeles aún han de tocar! 

En esta cuarta trompeta el brillo de la tercera parte del sol, luna y estrellas será obscurecida, lo cual significa que la temperatura ambiental y su luz bajará. No se dan detalles acerca de sus efectos pero éstos son fáciles de advertir puesto que el águila (o querub) anuncia grandes estragos. 

La cuarta plaga. Apocalipsis 16:8

El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con fuego. 9 Los hombres fueron quemados con el intenso calor y blasfemaron el nombre del Dios que tiene autoridad sobre estas plagas, pero no se arrepintieron para darle gloria. 

Esta cuarta plaga tendrá efectos opuestos a los de la cuarta trompeta. En esta el sol calentará terriblemente hasta hacer insoportable el calor ambiental. El aumento en la temperatura del sol en aquel tiempo tiene mucho que ver con el castigo que las naciones paganas enemigas de Israel tendrán que padecer en un tiempo cuando el mundo se lance contra Israel intentando destruirlo. (vea los Estudios Salvación a Israel y el de la Guerra de Armagedón). 

Que el calentamiento del sol y la redención de Israel están ligados puede verse leyendo Isaías 30:26 “La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día cuando vende Jehová la herida de su pueblo y cure la llaga que le causó”

En verdad no sólo el terrible calor sofocante espera a los enemigos de Dios; también las fuentes de las aguas se secarán y los humanos morirán en considerable cantidad a causa de inanición. 

Aunque la declaración dice que los hombres no se arrepintieron para dar gloria a Dios. Debe entenderse que cuando caigan las plagas no habrá lugar para arrepentimiento como medio para escapar del castigo. Lo que la declaración dice es que aún en medio de tanta angustia y dolor los hombres no entenderán que el castigo de Dios les vendrá a causa de que en su debido tiempo no se arrepintieron. 

La quinta trompeta (Apocalipsis 9:1-11)

El quinto ángel tocó la trompeta. Y vi que una estrella había caído del cielo a la tierra, y le fue dada la llave del pozo del abismo. 2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como el humo de un gran horno; y fue oscurecido el sol y también el aire por el humo del pozo. 3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra, y les fue dado poder como tienen poder los escorpiones de la tierra. 4 Y se les dijo que no hiciesen daño a la hierba de la tierra ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen el sello de Dios en sus frentes. 5 Se les mandó que no los matasen, sino que fuesen atormentados por cinco meses. Su tormento era como el tormento del escorpión cuando pica al hombre. 6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero de ninguna manera la hallarán. Anhelarán morir, y la muerte huirá de ellos. 7 El aspecto de las langostas era semejante a caballos equipados para la guerra. Sobre sus cabezas tenían como coronas, semejantes al oro, y sus caras eran como caras de hombres. 8 Tenían cabello como cabello de mujeres, y sus dientes eran como dientes de leones. 9 Tenían corazas como corazas de hierro. El estruendo de sus alas era como el ruido de carros que con muchos caballos corren a la batalla. 10 Tienen colas semejantes a las de los escorpiones, y aguijones. Y en sus colas está su poder para hacer daño a los hombres durante cinco meses. 11 Tienen sobre sí un rey, el ángel del abismo, cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego tiene por nombre Apolión. 

En el toque de esta trompeta Juan vio que una estrella cayó del cielo. Es necesario entender que la visión de las trompetas y de las siete plagas postreras contienen elementos que no serán vistos por la humanidad, Juan lo vio todo para poder describir aquello que ante los ojos humanos no es posible mirar pues no tenemos el poder de mirar ningún elemento espiritual pero sí sentirlo. 

Es debido a tal limitación que a más de alguna persona se le ha ocurrido imaginar que esta estrella es algún personaje enemigo de Dios. 

Por otra parte, aquí no se menciona el tormento que vendrá sobre la tercera parte de los hombres. Se informa que el efecto del tormento será causado por las malicias espirituales, las cuales son la simiente del diablo (vea el Estudio la Simiente de la Serpiente) vendrá sobre la humanidad entera. El que esta plaga y las dos restantes hayan de ser aún más terribles lo da a entender Apoc. 8:13 transcrito arriba. 

La quinta plaga. Apocalipsis 16:10-11

El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y su reino fue convertido en tinieblas. Se mordían las lenguas de dolor 11 y blasfemaron al Dios del cielo por sus dolores y sus llagas, pero no se arrepintieron de sus obras. 

Entretanto que los efectos de la quinta trompeta se refieren a las langostas que habrán de atormentar a los hombres por cinco meses, esta quinta plaga se re ere al castigo que viene sobre la ciudad que es el trono de la segunda bestia apocalíptica cuyo reinado se hará tenebroso. En tal estado de tenebrosidad usará su enorme poder para maltratar no a los santos como lo ha hecho en tiempos pasados sino a sus propios adoradores contra tienes desconfiará malignamente. Que el trono de la bestia haya de ser convertido en tinieblas no se re ere a escasez de luz literal sino a su actitud esquizofrénica, de odio, recelo y duda acerca de sus adoradores. En la sexta plaga que vendrá, sus adoradores beberán de la misma copa que por siglos la bestia dio de beber al pueblo de Dios y a quienes no obedecían sus órdenes. 

La sexta trompeta (Apocalipsis 11: 13-21)

13 El sexto ángel tocó la trompeta. Y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios, 14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: "Desata a los cuatro ángeles que han estado atados junto al gran río Eufrates." 15 Fueron desatados los cuatro ángeles que habían estado preparados para la hora y día y mes y año, para que matasen a la tercera parte de los hombres. 16 El número de los soldados de a caballo era de dos miríadas de miríadas; yo escuché el número de ellos. 17 Y de esta manera, vi en la visión los caballos y a los que cabalgaban en ellos, que tenían corazas color de fuego, de jacinto y de azufre. Las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de sus bocas salía fuego, humo y azufre. 18 La tercera parte de los hombres fueron muertos por estas tres plagas: por el fuego, el humo y el azufre que salían de la boca de ellos. 19 Pues el poder de los caballos está en sus bocas y en sus colas. Porque sus colas son semejantes a serpientes, y tienen cabezas con las cuales hieren. 20 Los demás hombres que no fueron muertos con estas plagas ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, para dejar de adorar a los demonios y a las imágenes de oro, y de plata, y de bronce, y de piedra, y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni caminar. 21 Tampoco se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de su inmoralidad sexual, ni de sus robos. 

La sexta trompeta tiene que ver con una acción destructora llevada a cabo por seres espirituales que ningún humano podrá ver pero sí sentir físicamente los efectos de su labor para la cual serán mandados. 

No es posible contar la cantidad de seres espirituales en corto tiempo, Juan conoció la cantidad porque, como él dice, escuchó su número. 

El reporte, como en casi todas las trompetas, señala que sólo la tercera parte de los hombres será herida por los efectos de esta trompeta que al parecer serán múltiples plagas al mismo tiempo.

La sexta plaga. Apocalipsis 16:12-16

El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates, y sus aguas se secaron para que fuese preparado el camino de los reyes del Oriente. 13 Vi salir de la boca del dragón y de la boca de la bestia y de la boca del falso profeta, tres espíritus impuros semejantes a ranas. 14 Pues son espíritus de demonios que hacen señales, los cuales salen a los reyes de todo el mundo habitado para congregarlos para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. 15 "He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestidos para que no ande desnudo y vean su vergüenza." 16 Y los congregó en el lugar que se llama en hebreo Armagedón. 

Tanto en la sexta trompeta como en la sexta plaga el punto de inicio es el río Éufrates. Pareciera que ese río sirve como puerta de entrada para acontecimientos que repercuten sobre la humanidad. 

Apoc. 16:12 dice que sus aguas se secaron para que fuese preparado el camino de los reyes del oriente que serán dirigidos hacia la tierra de Israel con el propósito de aniquilarlo de nitivamente (Para un detalle más amplio de esto vea el Estudio La Guerra de Armagedón). Contrario al efecto destructivo de la sexta trompeta que repercutirá sólo sobre la tercera parte de los hombres, la guerra que se avecina sobre Israel involucrará a todo el mundo. 

La séptima trompeta (Apocalipsis 11:15-19)

15 El séptimo ángel tocó la trompeta. Y en el cielo se oyeron grandes voces que decían: El reino del mundo ha venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo. El reinará por los siglos de los siglos.16 Y los veinticuatro ancianos, que estaban sentados en sus tronos delante de Dios, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios 17 diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras, porque has asumido tu gran poder, y reinas. 18 Las naciones se enfurecieron, pero ha venido tu ira y el tiempo de juzgar a los muertos y de dar su galardón a tus siervos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, tanto a los pequeños como a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra." 19 Y fue abierto el templo de Dios que está en el cielo, y se hizo visible el arca de su pacto en su templo. Entonces estallaron relámpagos, voces, truenos, un terremoto y una fuerte granizada. 

Este séptima trompeta abarca elementos que se llevarán a cabo en los últimos tiempos de la edad de la Creación, ya cuando falte muy poco para que el Gran Trono Blanco sea puesto y el Juez se siente para juzgar a todos los humanos. De esto se habla más adelante. 

Aquí se habla del tiempo en que el Señor va a juzgar a los santos para darles en reino por cuya esperanza murieron en su tiempo. A estos se re ere nuestro Señor en Mateo 25: 34 

La séptima plaga. Apocalipsis 16:17-21 

El séptimo ángel derramó su copa por el aire. Y salió una gran voz del santuario desde el trono, que decía: "¡Está hecho!" 18 Entonces se produjeron relámpagos y estruendos y truenos, y hubo un gran terremoto. Tan fuerte fue ese gran terremoto como jamás había acontecido desde que el hombre existe sobre la tierra. 19 La gran ciudad se dividió en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron. Y la gran Babilonia fue recordada delante de Dios, para darle a ella de la copa del vino del furor de su ira. 20 Toda isla huyó, y las montañas no fueron halladas más. 21 Y del cielo cayó sobre los hombres enorme granizo, como de un talento de peso. Y los hombres blasfemaron a Dios por la plaga del granizo, porque la plaga era grande en extremo. 

La séptima plaga será derramada sobre la redondez del mundo y fenómenos en el cielo acontecerán acompañando al terremoto más grande que jamás la humanidad haya experimentado. La «gran ciudad» aquí mencionada no se re ere a su extensión territorial sino a su poder que tiene sobre todo el cristianismo. Sus cuantiosos tesoros basados en obras de arte, esculturas, obras literarias, oro, edi cios legendarios y dinero serán completamente inservibles. 

Tan grande es el terremoto que viene que incluso las islas se moverán de sus lugares, pero claro que en aquellos tiempos tan horribles y angustiosos nadie va a tomar eso con importancia ya que los destrozos abarcarán a todas las ciudades. 

En cuanto a la humanidad, presenciará la lluvia de granizo jamás antes vista. Cada granizo es del peso de unas cien libras. De modo que juntos el terremoto y la lluvia de granizo causarán seguramente el estrago más grande que cada una de las plagas anteriores. La profecías señala tiempos de grande convulsión de la humanidad que estará siendo abatida por agitaciones políticas, guerras, rumores de guerras, hambre, pestes, enfermedades incurables, esclavitud de los ricos sobre los pobres, y cosas similares. Toda esa lista de sucesos ya está profetizada por nuestro Señor Jesús, por lo tanto, todo mundo sabe que lo que viene va de acuerdo con la situación imperante en el mundo. Parece ser que entre el derramamiento de la séptima plaga y el aparecimiento de nuestro Señor en las nubes no mediará un tiempo muy largo. 

El lloro y lamento de millones en aquél entonces será desdeñado como muestras innecesarias de quienes tuvieron toda su vida para arrepentirse de sus pecados y no quisieron. Entonces se cumplirán las palabras de Apocalipsis 1:7 

El problema exegético que aparece como un dilema insalvable para muchos, es conocer el cumplimiento del derramamiento de las plagas que son anunciadas por el toque de las siete trompetas. He aquí la razón de este Estudio, cuya explicación es como sigue. 

Capítulo 4
Mil años después 

Generalmente es admitido que las siete plagas mencionadas en Apocalipsis16 serán derramadas sobre la tierra antes de la segunda venida de Cristo, esa interpretación es correcta, y lo es porque seguido al final de los efectos de la séptima plaga aparecerá el Señor en las nubes del cielo, triunfante y con toda su gloria para comenzar su reinado de mil años de paz plena, sin guerras, sin ambiciones mezquinas y sin ninguna violencia. Aquellos serán años de predicación evangélica para los israelitas a quienes por n les habrá llegado la gran oportunidad que sus espíritus ansían. Seguramente la gran oportunidad de aceptar el evangelio será sin precedentes, como nunca antes la han tenido, todo porque está escrito que antes de comenzar Cristo a reinar la serpiente que fue creada en el Edén, que es el diablo y satanás, será encadenado y arrojado a su lugar de morada, tal como está escrito. 

Y arrojólo al abismo, y le encerró, y selló sobre él, porque no engañe más á las naciones, hasta que mil años sean cumplidos: y después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo Apocalipsis 20:3. 

Será durante este tiempo cuando se cumplirán las palabras de Pedro dichas en Hechos 3:20-21: 

y que él envíe al Cristo, a Jesús, quien os fue previamente designado. 21 A él, además, el cielo le debía recibir hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de las cuales habló Dios por boca de sus santos profetas desde tiempos antiguos. 

(Para más detalles vea los Estudio «La segunda Venida de Cristo» y «El Reino de Cristo»). 

Póngase atención a que durante ese tiempo el diablo estará atado, sin poder para in uir en los pensamientos de los humanos. Claro que cuando digo humanos no me re ero a los redimidos que estarán gozando con Cristo en el reino puesto que ellos, en la resurrección, serán transformados a cuerpos eternos, a ellos, siendo como los ángeles, el diablo no podrá tocar. Estos humanos a los cuales me re ero son los que habrán de nacer durante ese tiempo. ¿Le parece curioso, raro o difícil de que otros humanos aparte de los israelitas hayan de nacer en ese tiempo? Posiblemente que sí, por eso le invito a leer el Estudio acerca del reino de Cristo. 

La pregunta es: ¿Qué va a pasar cuando el reinado de nuestro Señor termine? La pregunta es fácil de responder ya que Apocalipsis 20:7 lo dice: 

Y cuando los mil años fueren cumplidos, Satanás será suelto de su prisión. 

Que vaya a ser dejado en libertad no significa sino que volverá a perturbar los pensamientos del mundo de aquél entonces. 

Si se observa con atención la comparación hecha arriba entre las siete trompetas y las siete plagas, se notará que después de la séptima plaga viene nuestro Señor; pero si se observa lo relacionado a las trompetas se notará que al toque de la séptima viene el gran juicio nal y la entrada a la eternidad. 

Se sobreentiende entonces que la profecía de las siete trompetas traerá catástrofes que no corresponden a algún período anterior a las siete plagas, sino a un tiempo después que el reinado de Cristo haya terminado y el diablo sea suelto de su prisión. 

Será en aquél tiempo cuando renacerá el Imperio Romano que volverá a dominar al mundo como hizo en el pasado. A éste se le identifica además con las fuerzas malignas que intentarán aniquilar al pueblo de los santos, pero sus intentos serán frustrados porque el tiempo y la historia de la humanidad se habrán acabado. Obsérvese Apocalipsis 20: 8-9: 

Y saldrá para engañar las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a n de congregarlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada: y de Dios descendió ruego del cielo, y los devoró. 

Otra maravilla será el aparecimiento de los dos testigos mencionados en Apocalipsis 11:3. 

Será después de los mil años del reinado de Cristo cuando se cumplirá Daniel 2:34-35: 

34 Mientras mirabas, se desprendió una piedra, sin intervención de manos. Ella golpeó la estatua en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó. 35 Entonces se desmenuzaron también el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro; y se volvieron como el tamo de las eras en verano. El viento se los llevó, y nunca más fue hallado su lugar. Y la piedra que golpeó la estatua se convirtió en una gran montaña que llenó toda la tierra. 

Este piedra no es otro sino el reino eternal que se iniciará después del Día del Juicio, cuando entremos a la eternidad. Que esa piedra destruirá la estatua significa que el dominio de los reinos terrenales habrá terminado, y esa roca se convertirá en un monte que representa al reino mundial eterno en el cual descenderá la Nueva Jerusalem. 

Ahí también se cumplirá Apocalipsis 17:12-14 

12 Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han recibido reino, pero toman autoridad por una hora como reyes junto con la bestia. 13 Estos tienen un solo propósito, y entregan su poder y autoridad a la bestia. 14 Ellos harán guerra contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son llamados y elegidos y fieles. 

En aquél tiempo es que serán realidad los diez cuernos mencionados por Daniel 7:23-24, mismos que popularente son identificados como enemigos de Roma y que en realidad según la profecía no lo son sino sus colaboradores. 

En fin, el período posterior al reino de Cristo en la tierra contiene muchas cosas tanto horribles como maravillosas de las cuales los redimidos que ya estén reinando con nuestro Señor no participarán, mucho menos que hayan de sufrir el efecto del toque de las siete trompetas. FIN.