AVANCE nació en el año 1992 porque yo deseaba establecer contactos con hermanos de la iglesia de Dios en Canadá.
Para realizar el trabajo compré una máquina de escribir. Era una hoja tamaño carta escrita en un solo lado, y las fotocopias que ordenaba eran pocas. Aunque la producción era enteramente modesta en calidad y cantidad he de decir que me sentía orgulloso de mi trabajo.
Claro que siendo mi campo las artes gráficas sentía necesidad de algo mejor, algo más en consonancia con mi campo, platiqué con mi esposa acerca de comprar una computadora. He de admitir que contarle a ella lo que estaba pensando me era difícil porque se trataba de un gasto que no nos era urgente. Ella estuvo de acuerdo, y gracias a su paciencia y apoyo pudimos ahorrar el dinero para comprar una computadora Macintosh Classic con cuatro megabytes de memoria, su monitor era pequeño, de aproximadamente unas 4 y medio por 5 y medio pulgadas. Su precio no era menor que el de mas computadoras actuales ya que sobrepasaba los mil dólares. Además de la computadora había que adquirir una impresora, la cual tenia un precio similar, su adquisición era imprescindible pues una computadora sin impresora hasta cierto punto carece de sentido.
Aquel equipo era demasiado caro en comparación con mis ingresos pues lo que ganaba era suficiente para cubrir el presupuesto familiar pero no para darme un lujo como el de comprar un equipo caro, pero gracias al Altísimo y al decidido apoyo de mi esposa lo pude adquirir.
Me faltaba el software (editor de texto) que pudiera servirme, pero la falta de dinero para la compra era una pared que no podía evadir. Platicando con unos compañeros en la corporación donde trabajaba, uno de ellos tuvo la feliz idea de conseguirme prestado uno de los programas más completos que he conocido: el Pagemaker, era el ideal.
!Por fin AVANCE no continuaría siendo producido en aquella máquina de escribir! Ahora podía diseñarlo en mi computadora, usando fuentes de tipos y medidas tipográficas con las cuales yo estaba acostumbrado. Los meses transcurrieron y pensé en la posibilidad de incluir más material, de esa manera AVANCE dejó de ser una página y pasó a ser de cuatro, después le aumenté a ocho, esa cantidad de páginas hasta el día de hoy prevalece.
Como la tecnología nunca se detiene, y viendo que aquella Macintosh era demasiado pequeña y lenta, tuve necesidad de dejarla y comprar otra “más poderosa”, más grande, de quinientos megabytes. Otra vez había que platicar con mi esposa quien me ayudó con su decidido apoyo. Esta nueva computadora ya no era blanco y negro sino a colores, pero su precio era más del doble. Con esa adquisición también vino la necesidad de comprar el software (editor de texto) porque aquella feliz ocasión en la cual uno de mis compañeros me evitó comprarlo no se iba a repetir; el Pagemaker constaba varios cientos de dólares y había que comprarlo.
Penosamente la impresora dejó de funcionar y había que invertir otra vez más de mil dólares. La mano de Dios y la paciencia de mi esposa me dieron ánimos y pude realizar la compra.
Ahora las ediciones de AVANCE habían dejado de ser unas pocas copias de una sola hoja.
Coleccioné varios cientos de direcciones de hermanos de la Iglesia de Dios y amigos en otros países, eso significaba gastos de correo. La situación se me estaba haciendo bastante difícil porque todos los gastos corrían por mi cuenta para lo cual junto con mi esposa tuvimos que reajustar el presupuesto hogareño. No sólo la computadora con la impresora y el software, sino ahora había que pagar gastos de correos, gastos de fotocopias, compra de papel, transporte, etc.
Aquella segunda Macintosh cedió lugar a una iBook, la iBook a una MacBook y la MacBook a una iMac. El PageMaker murió y fue necesario sustituirlo, esta vez por QuarkXpress que es otro excelente y poderoso software. Al presente varios miles de dólares están invertidos en todo el equipo.
Seguramente, la potencia del evangelio no conoce límites de ninguna clase, y siendo eso una notoria realidad ¿por qué no aprovecharla para fortalecer la comunión nacida en Cristo?
El correr del tiempo trae consigo cambios sociales, algunos de los cuales están cuestionando la autoridad de la Palabra de Dios; tal cuestionamiento no está ayudando a la fe de muchos sino que la está erosionado. Sabiendo eso, los artículos de AVANCE están diseñados para combatir los cambios que tienen como meta debilitar la fe, de allí que el lema que acompaña al título AVANCE es “fe para nuestro tiempo”.
Cada número va siendo archivado por año y puesto a disposición de los lectores, eso facilita a muchos descargar colecciones completas para tenerlas como material de consulta. Por supuesto que, poner los archivos a disposición de todos, ha sido una excelente idea, y está testificada por las estadísticas mensuales de mi website respecto al número de visitas y de estudios que son descargados.
A Dios sea la gloria,
Andrés Menjívar Editor
