Figuras de bestias entre llamas de fuego.

Breve nota para los lectores. Este estudio viene siendo como una segunda edición que sustituye a los artículos aparecidos en AVANCE en los últimos meses. El contenido ha sido ampliado en muchas de sus partes, en otras ha sido corregido, y en otras se ha mejorado la estructura, todo con el propósito de poner ante los lectores un resumen más fácil de asimilar.

Las fechas que los comentaristas han asignado a algunas profecías del libro de Daniel, siendo varias, son a la vez difíciles de establecer con exactitud y están sujetas a controversia. Claro, tanto en historia como en profecía no se pueden hacer declaraciones precisas relacionadas a fechas debido a lo impreciso de los datos históricos; debido a ello este estudio prescinde de algunas de ellas y, aunque son aquí citadas se hace sin asentir en su exactitud; después de todo el propósito es guiar los lectores por un camino más provechoso, desde donde se enfocan los hechos y no has fechas.

Las cuatro bestias descritas por Daniel, en el capítulo 7 de su libro, ha sido uno de los tópicos proféticos que más ha despertado la curiosidad e interés de miles de lectores de la Biblia, no sólo por el modo con que cuatro de los más grandes imperios mundiales del pasado son representados, sino por la facilidad para entender su significado sin la menor dificultad.

En realidad, si todas las profecías de la Biblia tuvieran su interpretación adjunta como las de Daniel, cualquier persona sería intérprete de profecías, pero las cosas no corren de esa manera. Otras profecías están allí, pero su interpretación no está al alcance general para entenderlas; más bien, mucha experiencia es requerida en la lectura y en el análisis de los contenidos proféticos para acertar correctamente a quién, cuándo y para qué tiempo las profecías corresponden. Desviar la atención de estos aspectos conduce a erróneas interpretaciones.

De hecho, la carencia de estos elementos hermenéuticos básicos es la causa por la cual abundan explicaciones proféticas carentes del verdadero significado por el cual fueron escritas. A esa carencia se le suman las interpretaciones de índole dogmático de esta o aquella organización religiosa que sin vacilar se aferran a creer y enseñar que tal o cual profecía los involucra, desviando, de esa manera, el sentido completo del propósito por el cual Dios habló a sus profetas.

Este estudio pone al alcance de los lectores una interpretación resultado de un análisis cuidadoso, al nal del cual se comprobará que las explicaciones tradicionales desencajan de los sucesos cronológicos correctos, a la vez que se propone una interpretación libre de enredos histórico-cronológicos.

Cuatro bestias

La visión presentada a Daniel es una de las profecías de más relevancia en el ambiente profético cristiano sencillamente porque presenta la historia mundial resumida. Muy interesante es la descripción de estas naciones con un fin que por lo interesante que es requiere de los lectores bastante conocimiento acerca de hechos históricos.

Daniel 7:3

Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.

La visión parece ser animada, es decir, las imágenes fueron presentadas en movimiento. Cuatro bestias grandes, pero debe entenderse que lo grande no se re ere exclusivamente a tamaño, sino que también significa fuerza o poder.

Esto es importante tenerlo en mente sencillamente porque Babilonia, en comparación con los imperios sucesores, fue el más pequeño en tamaño, pero su fortaleza en la guerra fue notoria así como las riquezas de su reino y, su principal fuerza, estuvo en su sistema idolátrico.

BABILONIA
(606-5 al 539 a.C. aprox.)

Daniel 7:4

La primera era como un león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas le fueron arrancadas; fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies, a manera de hombre, y se le dio corazón de hombre.

La primera bestia es un león alado, materialmente representando a Babilonia. La fundación de Babilonia, es la más conocida dentro del registro bíblico, pues sus raíces se encuentran en la llanura de Shinar (Génesis 11.8, Génesis 10:10); aunque otras ciudades se mencionan en la Biblia a la par de ella, sus nombres no alcanzaron notoriedad.

También es interesante observar que “la gente de shinar” mencionada en Génesis 10:10 son conocidos también como los Sumerios–muy notorios en la historia universal.

Quizás el rey más notorio conocido dentro de la historia de Babilonia sea Hammurabi (Jamurabi) (siglo XVIII a. C.) debido al “Código de Hammurabi” que es una compilación de leyes atribuidas a él, tan parecida o similar es esta ley en varios aspectos a la Ley dada por Dios a Moisés que incluso se cree que Moisés copió de allí algunas de sus partes; (no se discute aquí esa opinión por no ser ese el tópico principal de este estudio).

Es interesante mencionar que su nombre hebreo es Babel, de allí pasó al griego como Babilonia. Así, la Torre de Babel es la misma Torre de Babilonia.

Dentro del registro hebreo, Babilonia vino a ser enteramente conocida hasta que el Altísimo tomó al segundo rey del neo Imperio Babilonio–Nabucodonosor, para castigar a los judíos por su rebeldía, lo cual está registrado en 2o Crónicas 36:17 y en otros capítulos del libro del profeta Daniel.

El ladrillo de Nabucodonosor

El ladrillo de Nabucodonosor
Foto: www.britishmuseum.org

El profeta Isaías menciona la grandeza de Babilonia en Isaías 13:19 al decir: Babilonia, hermosura de reinos, gloria y orgullo de los caldeos, y en Daniel 4:30 ¿No es esta la gran Babilonia que yo edi qué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?

Los descubrimientos arqueológicos de los últimos trescientos años han puesto al descubierto mucha información acerca de la grandeza de Babilonio. Sobre todo, en los días de Nabucodonosor, quien elevó la ciudad a la categoría de gran urbe, con muchas riquezas. El “ladrillo de Nabucodonosor”, descubierto en las ruinas de la ciudad posee una inscripción en cuneiforme que los expertos en esa lengua han descifrado, y en la que se lee:

“Nabucodonosor, rey de Babilonia, que se preocupa por Esagila y Ezida, el hijo mayor de Nabopolasar, rey de Babilonia.”

Tanto Isaías como Daniel ponen ante los ojos del mundo la grandeza ostentada por aquella ciudad, y hasta nuestro tiempo, el registro bíblico es comprobable por crédulos e incrédulos tanto por sus ruinas como por piezas arqueológicas guardadas en museos del mundo. Incluso herodoto escribió diciendo:

Babilonia supera en esplendor cualquier ciudad del mundo conocido. (citado de segundas fuentes.)

En el texto de Daniel 7:4 en consideración, se dice que esa bestia es semejante a un león, lo cual significa poderosa fuerza; los caldeos, eran un ejército sumamente despiadado que trataba sin misericordia a los pueblos que conquistaba.

Las dos alas de águila significan movimiento lento pero seguro, conquistando poco en comparación con los reinos que le sucedieron. Que las alas le fueron quitadas significa que su poder fue derribado y su gloria no se halló más.

Curiosamente, el relato dice que cuando esa bestia fue quitada de su lugar, fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies, a manera de hombre, y se le dio corazón de hombre. Esto significa que, aun cuando Babilonia cayó, en los planes del Altísimo estaba no borrar la influencia que continuaría ejerciendo sobre la humanidad, sobre todo en el aspecto idolátrico del cual todo el mundo va en pos. Por ello, el corazón de hombre que se le menciona significa que la inclinación idolátrica contra el Altísimo que poseía en los días de su gloria no desaparecieron.

Grandeza de Babilonia

Bajo el reinado de Nabucodonosor, Babilonia no sólo se había consolidado como un imperio, aunque menor en extensión que los imperios mundiales que le sucedieron, su notoriedad dentro de la Biblia no dependió de su extensión territorial ni del sistema administrativo que desarrolló sino de su riqueza y sistema idolátrico famoso por ser prototipo de aquella organización que siglos más tarde fue identificada como un misterio religioso y como la madre de las abominaciones, de cuya organización más adelante se comenta.

De Babilonia, Estrabón, Geografía Libro XVI, Capítulo 1 dice:

Babilonia, también se encuentra en una llanura, y el circuito de su pared es trescientas ochenta y cinco estadios El grosor de su pared es de treinta y dos pies. Su altura entre las torres es de cincuenta codos; el de la torres es de sesenta codos, y el paso en la parte superior de la pared es de tal manera que los carros de cuatro caballos pueden pasar fácilmente entre sí, y es por esta razón que este y el jardín colgante se llama una de las Siete Maravillas del Mundo ".

(Copiado de segundas fuentes.)

Beroso también dice:

Había en ella también varias rocas artificiales, que tenían la semejanza de las montañas, con viveros de todo tipo de plantas, y una especie de jardín colgante suspendido en el aire por un arti cio admirable. Esto fue para complacer a su esposa, que, procediendo de Media extrañaba los bosques de su país, entre las colinas y el aire fresco, de esa manera ella encontraba alivio. (Copiado de segundas fuentes)

El cilindro de Nabonido

El cilindro de Nabonido

Aunque Belsasar es identi cado en la Biblia como hijo de Nabucodonosor (Daniel 5:11, ss.), en realidad no fue su hijo inmediato, entre ambos no hubo una relación cercana. En la lista de reyes del neo Imperio Babilonio se cuenta como su fundador a Nabopolasar (625-605 A.C.) a quien sucedió su hijo Nabucodonosor (605-561 a.C.*), a éste sucedió Amel Marduk, conocido en la Biblia como Evil Merodak (561-560*), a este sucedió Neriglisar, yerno de Nabucodonosor (559-556* a.C.) que fue sucedido por su hijo Labashi Marduk (556 a.C.*), a quien Nabónido despojó del trono; Nabónido no tenía linaje real sino su esposa y adoptó una política diferente permitiendo que Belsasar (555-539 a.C.*) su hijo, reinase como corregente mientras él se retiró a Tayma, en Arabia. Posiblemente, la actitud pasiva de Nabónido se haya debido a su carácter religioso con lo cual restó importancia a los negocios del reino de los cuales Belsasar se hizo cargo mientras él se dedicaba a servir a los dioses caldeos. (* aproximadamente.)

Esto facilita entender por qué siendo Nabónido el rey en turno es irrelevante en el registro de Daniel. Otro punto interesante es que esto permite conocer la razón por la cual cuando vino la escritura en la pared, Belsasar prometio hacer tercero en el reino al interprete de la visión (Daniel 5.16.) y no el segundo después de él.

Nabónido carece de importancia en el relato bíblico aunque en la historia secular tiene un lugar pues existe el conocido cilindro de Nabónido en el cual él describe sus reconstrucciones de templos, particularmente el del dios sol Shamash.

Daniel Capítulo 7:1

En el primer año de Belsasar, rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño y relató lo principal del asunto.

El año primero podría ser, aproximadamente el 555 a.C., no se especifica mes ni día sino sólo el año, en cualquier momento de ese año un mensajero celeste fue enviado a Daniel a mostrarle una visión mientras dormía. Es curioso que el relato esté hecho en tercera persona, lo cual en cierto modo podría sugerir que no fue Daniel quien escribió sino otra persona.

Daniel 7:2

Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, y vi que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.

Pareciera que Daniel está narrando a un escritor, sin embargo, nada se sabe acerca de colaboradores cercanos al profeta, al menos por hoy, quién sabe si algún día la arqueología nos proporcione más información referente al profeta y al tiempo en que estuvo cautivo en Babilonia.

vi que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar.

Es decir, Daniel pudo contemplar cómo enormes corrientes de aire provenientes de los cuatro puntos cardinales se revolvían chocando con violencia entre si lo cual invariablemente significaba grandes convulsiones sobre las naciones; el lugar de esa escena era el gran mar. Notoriamente, las visiones que están a punto de serle mostradas tratan sobre escenas que ya habían dado inicio con Babilonia que hacía ya muchos años había esclavisado a los judíos.

En profecía estos vientos significan mucha actividad entre naciones; movimientos de inestabilidad, de amenazas de guerra, de guerras, de conquistas, de triunfos de unas naciones contra otras, etc.

La visión no tiene lugar en sitio geográfico especifico como aquellas en la cual es mencionado el río Ulai. En este contexto, el gran mar no es literal sino simbólico representando a la humanidad, como tal el verso 17 de este capítulo así lo declara.

Pero igual a todo país de aquel tiempo, su vida social estaba dominada por la idolatría, por mitología y leyendas en las cuales los dioses tenían un lugar predominante, siendo la idolatría la razón por la cual, venido el tiempo, caería de su pedestal de gloria a manos de los Medos y Persas en una noche conocida por los lectores de Daniel cuando Belsasar se encontraba en plena celebración de una esta por el 539-8 a. C.

Acerca de la caída de Babilonia, el profeta Jeremías 51.1–4 dice:

1 Así ha dicho Jehová: Yo levanto un viento destructor contra Babilonia y contra sus moradores que se levantan contra mí. 2 Enviaré a Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra; porque se pondrán contra ella de todas partes en el día del mal. 3 Ordenaré al echero que tensa su arco y al que se enorgullece de su coraza, que no perdonen a sus jóvenes y que destruyan todo su ejército. 4 Caerán muertos en la tierra de los caldeos y alanceados en sus calles.

Notoriamente, el imperio babilónico entra en el ambiente bíblico con la conquista de Jerusalén, aproximadamente por el 606(5) a.C. y terminó por el 539-8 a.C. con la caída de Belsasar.

MEDIA-PERSIA
(aprox. 538-9331 a.C.)

La segunda bestia, que simboliza al imperio formado por Media y Persia, entra en el escenario bíblico con la victoria sobre Babilonia narrada en Daniel 5:30-31 que da el nombre de Darío de Media al conquistador; sin embargo, la historia universal no conoce este nombre y para muchos detractores de las profecías bíblicas el relato de Daniel es contradictorio e inexacto, y hasta el presente ningún hallazgo arqueológico ha confirmado quién es este Darío el Medo; esto apuntaría a la oportunidad de buscarlo con el nombre con el cual la historia lo conoce. Véase lo siguiente: En la historia de Bel y el dragón, que es una porción de literatura apócrifa de la Septuaginta, agregada al libro de Daniel en las Biblias católicas, en el capítulo 14:1 dice:

El rey Astiages fue a reunirse con sus padres y le sucedió en el trono Ciro el Persa.

Póngase atención a este Astiages y a Ciro el Persa. Ahora observe Daniel 6.28 en la Reina Valera:

Daniel prosperó durante los reinados de Darío y de Ciro, el persa.

Esto podría ser la lave para entender que aquel a quien el libro de Daniel llama Darío el Medo es el mismo que los historiadores conocen como Astiages. Generalmente los nombres usados por los escritores judíos discrepan de los nombres usados por los griegos, y estos segundos son los más conocidos por la historia que los primeros.

Como se dice al inicio de este subtítulo, el imperio medopersa hace su entrada al escenario bíblico en Daniel 5:30-31, aunque algunas profecías anteriores ya lo mencionaban, por ejemplo Isaías 13.17-18, el cual dice:

17 He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata ni codiciarán oro. 18 Con sus arcos derribarán a los jóvenes; no tendrán compasión del fruto del vientre ni su ojo perdonará a los hijos.

La profecía es sobre este imperio, anunciando su invasión a Babilonia. Lo interesante del caso es que Isaías profetizó esto unos doscientos años antes del cumplimiento, en tiempos cuando nadie tenía idea acerca de quién era ese hombre; en tiempos cuando la destrucción de Jerusalén estaba lejos.

Otros textos que mencionan a Ciro, rey de los persas son Isaías 44.28, 45:1.

Para el tiempo en que estas tres profecías fueron dadas, Judá estaba en su tierra, le faltaban más de cien años para que la cautividad en Babilonia se llevara a cabo, y más lejos aún estaba el tiempo en que los medo-persas conquistarían Babilonia. Dios había hecho los planes con tiempo anticipado.

Daniel 7:5

Vi luego una segunda bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro. En su boca, entre los dientes, tenía tres costillas; y se le dijo: Levántate y devora mucha carne.

El animal aquí descrito es un oso que en su caminar se alza más de un lado que del otro, esto muestra a los reinos unidos de Media y Persia, entre los cuales uno era más fuerte. El costado más alto representa a Persia.

Entre sus dientes tenía tres costillas: algunos comentaristas, entre ellos Jamieson Fausset y Brown (1871), han propuesto que estas costillas representan a Babilonia, Egipto y Lidia. Hasta el presente, esta interpretación ha venido a ser el estándar de donde han salido otras interpretaciones a las cuales se les han modi cado cualquiera de las tres naciones.

Posiblemente esta interpretación sea correcta; sin embargo, no existe nada que sugiera que esas tras costillas en realidad representen naciones; el estudiante de profecías debe tomar cuidado con esta interpretación.

Levántate y devora mucha carne. la declaración no es en si una orden, sino una permisión de parte del Altísimo para que en sus días de gloria y poder el imperio medo-persa destruyera pueblos y causara innumerables matanzas.

Se dice que este imperio vino a su fin cuando Alejandro derrotó a Darío III en la batalla de Gaugamela (Arbela) en el año 331 a.C.

GRECIA
(331-323 a.C)

La tercera bestia es un símbolo con el cual se representa al reino de Grecia.

Grecia comenzó a tomar forma de reino organizado a partir de Filipo II (382-336 a. C.). Filipo fue un hombre educado en las artes militares y diplomáticas, lo cual le permitió alcanzar una alta capacidad guerrera y estratégica formando un ejército de 30.000 hombres, enormemente superior a los ejércitos de otros pueblos griegos. De origen macedonio, eventualmente se convirtió en gobernador hábil lo cual aprovechó para uni car los pueblos griegos bajo su mando, dando de esa manera un paso rme hacia la eventual realización de su gran sueño—conquistar Persia. Su gran capacidad en la preparación de su ejército para la batalla finalmente le dio oportunidad de proclamarse rey—Filipo II.

Aparte de todo el tiempo durante el cual se ocupaba de los asuntos de su reino, también tuvo tiempo para repudiar a su esposa Olimpia para casarse con Eurídice. Pero según dice la historia, en la noche de su boda, mientras se dedicaba a los festejos con procesiones de los dioses y sendos festines, fue asesinado.

En su lugar le sucedió su hijo Alejandro (356-323 a.C.), eventualmente conocido como Alejandro el Grande, un joven a quien su padre había enseñado el arte de la guerra con todos sus secretos, viniendo de esa manera a convertirse en un gran estratega; asimismo Alejandro tuvo como su maestro intelectual al lósofo griego Aristóteles. Con toda la preparación recibida por Alejandro, Filipo estaba asegurando como sucesor a un joven quien tomó el poder en el año 336 a.C. Pero de Filipo no sólo adquirió el ingenio de gran estratega guerrero sino también su máxima inspiración—Conquistar Persia. Pero más que conquistar aquel poderoso y extenso imperio, generalmente se concluye que fue más que todo una guerra de venganza contra los persas debido a constante asedio persa iniciado por Ciro en el año 547 a.C.

El tiempo vino cuando la profecía de Daniel iba a cumplirse entre el ejército, relativamente pequeño, comandado por un joven de apenas 22 años contra el enorme ejército persa comandado por un hombre maduro y de más experiencia en la vida; esa profecía iba a cumplirse como estaba declarada. Así, la gran batalla, la que dio la victoria al macedonio Alejandro sobre el persa Darío III, se llevó a cabo en Issos, en Turquía, en noviembre del 333 a.C. Darío huyó ante la derrota en la cual su numeroso ejército fue destrozado por el de Alejandro.

Dos años más tarde vendría la batalla decisiva en la planicie de Gaugamela donde Darío preparó la gran batalla disponiendo de unos 200.000 soldados contra 35.000 griegos comandados por Alejandro. Esa victoria de nitiva vino en octubre del 331a.C. después de la cual Alejandro tomó el trono persa viniendo de esa manera a ser el dueño absoluto de un imperio que abarcaba desde Grecia hasta la frontera de la India. Así, el oso que tragaba carne mucha cayó para nunca jamás volver a levantarse. El registro bíblico dice:

Daniel 7:6

Después de esto miré, y otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas. Esta bestia tenía cuatro cabezas; y le fue dado dominio.

Se presenta aquí a otro felino, un leopardo que, quizás por su tamaño, es más ágil que el león y mucho más que el oso.

con cuatro alas de ave en sus espaldas. Sus alas son cuatro, pero son de ave, es decir, sus alas son diferentes a las del león que son de águila. El signi cado consiste en que siendo cuatro alas de ave, esta bestia (Grecia) poseía más agilidad de movimiento. Así, tanto la figura de leopardo como las cuatro alas de ave alternan para representar rapidez en sus conquistas.

La historia de esta bestia es interesante pues en realidad nunca llegó a constituirse en un imperio debido a la muerte súbita de Alejandro quien en plena juventud murió siendo de 33 años de edad.

De esta bestia se pondera su capacidad de movimiento y sus conquistas, pero curiosamente, no son mencionadas las riquezas que tomó de sus víctimas; la razón podría estar en que durante el avance en sus conquistas Alejandro no tomaba esclavos ni asolaba países, su política era establecer colonias griegas protegidas por asentamientos de sus tropas e iniciaba un procesocon la cual imponía la cultura helénica, siendo esa la razón por la cual aún hoy en día todavía subsisten rastros de esa cultura en los países que una vez fueron subyugados.

Esta bestia tenía cuatro cabezas; y le fue dado dominio.

Más adelante en el capítulo 11, este reino es descrito con mayor amplitud incluyendo cuatro cuernos.

Asimismo en la visión el animal es visto con cuatro cabezas lo cual es un modo anticipado de ver las cuatro divisiones en que el territorio conquistado por Alejandro se dividió después de su muerte.

Otro aspecto muy interesante es que los territorios conquistados por Alejandro no fueron arrebatados por ningún otro rey, más bien quedaron intactos cuando el conquistador murió en el año 323 a.C. y hasta años más tarde fue dividido entre cuatro de sus generales, esas divisiones eventualmente fueron conquistadas por Roma. De esto se debe entender que la siguiente bestia surgiría pero no por conquistar las posesiones dejadas por Alejandro; y en realidad resulta imposible establecer una fecha para su surgimiento.

ROMA
(¿168 a.C.-476 d.C.?)

Todo conocedor de historia sabe que los reinos aquí comentados no vinieron a existir hasta que aparecieron en la profecía de Daniel, más bien hasta ahí aparecen siendo poderosos y desarrollando actividades. Esto significa que en profecía no pueden rastrearse fechas especí cas, algunas veces sólo aproximaciones obtenidas de la historia se toman, pero esto también complica las cosas, pues los historiadores antiguos en repetidas ocasiones discordan entre sí referente a algunas fechas y eventos históricos.

Referente a Roma, la fecha para su surgimiento como potencia imperialista puede trazarse desde los tiempos de la República (por el año 509 a.C.), a partir de cuyo tiempo alcanzó grandes conquistas contra otros pueblos. Su segundo período a considerar podría ser cuando la República dio lugar al Imperio Romano (27 d.C.) Pero por supuesto que la historia de Roma está llena de sucesos importantes llevados a cabo en diferentes momentos, lo cual hace difícil establecer una fecha en particular excluyendo otras.

De esa manera, establecer el año 168 a.C. como fecha específica para el aparecimiento de Roma en la escena profética se vuelve enteramente dificultoso, por lo cual es sugerible proceder con cautela al momento de leer la visión de Daniel proponiendo fechas.

Por otra parte, establecer exactamente la caída de Roma se vuelve igual de difícil debido a que algunos comentaristas escogieron el 476 a.C. como el año esa caída, lamentablemente esa ha sido una fecha que muchos siguen validando, ignorando que en esa fecha se derrumbó el Imperio Romano de Occidente, pero de ninguna manera significa que el Impero en su totalidad haya desaparecido.

Debe recordarse que desde hacía mucho el Imperio había sido dividido en dos, es decir, entre Oriente y Occidente, para este caso, el que llegó a su finn fue el Imperio de Occidente, el de Oriente continuó existiendo por unos mil años más, habiendo terminado por el año 1450 d.C. Esto hace difícil determinar cuál fecha debe ser tomada para marcar el desaparecimiento completo del cuarto imperio. En lo personal el año 476 d.C. es incorrecto pues la caída definitiva ocurrió en el 1450 d.C.

Pero en esta visión del capítulo 7 de Daniel existe un punto sumamente importante que necesariamente se debe comentar, lo cual se hace bajo el subtítulo “La cuarta bestia continúa viva.”

Por consiguiente, frente a estas dificultades mostradas, el estudiante de profecías no debe desviarse del punto principal por el cual la visión le fue dada al profeta. El punto principal es la actividad de las cuatro bestias y no el año de su aparecimiento en el ambiente profético; la profecía enfoca su importancia en los símbolos presentados y en la actividad de cada bestia; lamentablemente, algunos comentaristas aficionados a establecer fechas lo único que han conseguido ha sido impedir mirar el punto principal de la visión.

Espantosa, terrible

Por el modo en que Daniel se expresa, esa bestia debe poseer una figura extraña, tan extraña al grado de causar terror al tiempo que curiosidad. Aunque su mención y la descripción que el ángel hace muestra a los lectores una figura extraña él no la define, en cambio Apocalipsis 13.2 la describe agregando otros detalles, de manera que hoy en día podemos entender por qué Daniel la identifica como espantosa y horrible.

La cuarta bestia continúa viva

Como ya se dijo, el error de comentar la visión de las cuatro bestias poniendo más atención a fechas que a los eventos, impide mirar la actividad de cada una de ellas y conduce al estudiante a caminos inciertos; prueba de ello es afirmar que la cuarta bestia llegó a su fin en el 476 d.C, lo cual di culta el correcto entendimiento de las declaraciones de Daniel. Las dificultad se descubre al leer todo el capítulo 7, en el cual esa bestia no es descrita como muerta sino activa, trascendiendo los siglos hasta el momento de ser destruida junto con sus diez cuernos por el reino de Cristo, al cual, por cierto, le falta mucho por venir.

En otras palabras, la cuarta bestia no ha muerto, más bien continúa viva. Pero por no reparar en este detalle sumamente importante es que se ha mirado al 476 d.C. como el año de su desaparecimiento. Continuar viva es un misterio profundo al cual se le debe poner mucha atención.

Acerca de esta cuarta bestia hay mucho qué comentar pues Daniel y Apocalipsis la presentan viva y causando mucho daño a los santos del Altísimo. ¿Por qué esta bestia no ha muerto? ¡Porque es una malicia espiritual a la cual nadie puede matar excepto el Creador en el lago de fuego!

Esta bestia en el pasado estuvo encarnada en el Imperio Romano a través del cual dictó órdenes religiosas que el mundo cristiano actualmente obedece al pie de la letra, entre ellas la observancia del primer día de la semana, la saturnalia (Navidad) y otras; pero aunque el Imperio terminó, la bestia no murió ¿curioso, intrigante? ¡Ciertamente que sí! Este es el misterio por el cual conviene entender el modo con que actúa. Esta bestia es totalmente diferente a las tres anteriores. Más adelante, en el estudio sobre el cuerno pequeño, se habla más al respecto.

Como se está diciendo, en la visión de Daniel esa bestia no muere pues sus alcances llegan hasta el tiempo en que el reino de los santos será instituido. ¿Cómo habiendo desaparecido el cuarto imperio–Roma, ésta continúa viva? La respuesta a esto la proporciona el libro de Apocalipsis, pues la segunda bestia, que es otra malicia espiritual, le está dando vida. Hablando de la segunda bestia, Apocalipsis 13.12–17 dice:

Ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y sus habitantes adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. 13 También hace grandes señales, de tal manera que incluso hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. 14 Engaña a los habitantes de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que le hagan una imagen a la bestia que fue herida de espada y revivió. 15 Se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablarae hiciera matar a todo el que no la adorara. 16 Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente, 17 y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que tuviera la marca o el nombre de la bestia o el número de su nombre.

Este texto pone al descubierto cómo, la primera bestia que fue herida de muerte, en realidad no está muerta, pues los seguidores de la segunda bestia están siendo inducidos a mantenerla viva hasta que por fin reaparezca en el mundo con el surgimiento del nuevo Imperio Romano, lo cual será después del reinado de mil años de Cristo sobre la tierra.

Distribució de tribus - Sigle 5 d.C.

Distribución de tribus - Siglo 5 d.C.
(Foto www.uned.es)

¿Diez tribus sucesoras de Roma?

Este es otro aspecto sumamente crítico de entender debido a que los elementos que entran en la escena han sido mezclados cometiéndose otro error de interpretación.

Entre los comentarios populares actuales, y el registro bíblico no existe relación, pues la Biblia dice una cosa y los comentarios dicen otra. Es decir, los comentaristas han creído haber descubierto que los diez cuernos en la cabeza de la bestia simbolizan diez tribus enemigas del Imperio Romano.

Algunas teorías proféticas como estas surgidas posiblemente a partir de Isaac Newton (1642-1727), han tratado de identificar quiénes son los diez cuernos sobre la cabeza de la espantosa bestia, y por lo que puede verse, ninguna proposición llena los requisitos de aceptación general, por lo cual el número de comentarios diferentes se ha incrementado intentando llenar el número de los diez cuernos de la bestia vista por Daniel con nombres de diez tribus que desestabilizaron al Imperio Romano.

Pero por supuesto que todo estudiante de las profecías bíblicas toma cuidado evitando priorizar las listas propuestas debido a que la selección de las tribus hasta el presente no ha cumplido con las exigencias de otros comentaristas, lo cual ha dado lugar al surgimiento de otras listas.

Newton, quien parece haber sido el primero en aventurarse a proponer listas de tribus creyendo haber descubierto el significado de los diez cuernos que en la visión de Daniel aparecen sobre la cabeza de la cuarta bestia, propuso las siguientes:

  1. vándalos
  2. suevos
  3. visigodos
  4. alanos
  5. burgundios
  6. francos
  7. británicos
  8. hunos
  9. lombardos
  10. ravenos

No se discute aquí si la interpretación de la visión de Daniel hecha por Newton, o por otros, es acertada o no, sólo se demuestra que la inquietud y la iniciativa del hombre no descansan explorando aquello que le es motivo de curiosidad. Y no es para menos, las visiones proféticas de Daniel, a la vez que son fáciles de entender, presentan un verdadero reto que muchos toman para estudiar.

A la par de ser brillante científico en física y matemáticas, Newton era asiduo estudiante de las Escrituras hasta el grado que quienes han examinado el cuerpo de sus escritos convergen en que dedicó más tiempo a la Biblia que a las ciencias; seguramente eso fue el motivo por el cual era aficionado al estudio de las profecías, y por eso optó por seleccionar diez tribus, las cuales, en su opinión, estaban representadas por los diez cuernos en la cabeza de la bestia.

Pero esta iniciativa no fue exclusiva de él, más tarde, el pionero de la iglesia Adventista del Séptimo Día, Uriah Smith (18321902), en su libro Daniel y Revelación (en Inglés), imitando a Newton, pero evitando seguir exactamente la selección hecha por aquél, hizo modificaciones a la lista y propuso las siguientes tribus:

  1. Hunos,
  2. Ostrogodos,
  3. Visigodos,
  4. Francos,
  5. Vándalos,
  6. Suevos,
  7. Burgundios,
  8. Hérulos,
  9. Anglo-Sajones,
  10. Lombardos.

En el sitio de internet, newprotestants.com/HORNS4 (identificados como Adventistas Progresivos del Séptimo Día), se propone la siguiente lista:

  1. Hunos,
  2. Ostrogodos,
  3. Visigodos,
  4. Francos,
  5. Vándalos,
  6. Suevos,
  7. Burgundios,
  8. Hérulos,
  9. Anglo-Sajones,
  10. Lombardos

Como puede mirarse, esta agrupación adventista progresiva copia los nombres propuestos por Uriah Smith sin ninguna alteración. Pero Uriah Smith y esta sociedad adventista sustituyen, de la lista de Newton, a los Ravenos por los Hérulos y a los Alanos por los Ostrogodos. Así, la selección de diez tribus fuertes dentro del Imperio Romano está sujeta a comentarios.

Parece que la iglesia Adventista no es uniforme en la selección de las diez tribus sino que muestra algunas variantes; otra página de internet adventista, hispana, propone la siguiente lista:

  1. Alemanes (Alemania) 351 d. C.
  2. Francos (Francia) 406 d. C.
  3. Burgundios (Suiza) 406 d. C.
  4. Suevos (Portugal) 406 d. C.
  5. Vándalos (Africa) 408 d. C.
  6. Visigodos (España) 449 d. C.
  7. Sajones (Bretaña) 453 d. C.
  8. Ostrogodos (Italia) 453 d. C.
  9. Lombardos (Italia) 496 d. C.
  10. Hérulos (Italia)

En esta selección ha sido sustituida la tribu de los Hunos por la de los Alemanes. De entre los Hunos su caudillo más conocido fue Atila. La pregunta es, ¿qué tribus son más apropiadas de seleccionar? eso queda al gusto de quienes se aventuran a caminar la senda de las suposiciones. Lo cierto es que siendo amplia, esa senda es transitada por muchos aficionados a la profecía quienes aun a pesar de sus disparidades, cada uno por su lado modifica la lista de Newton para presentarla como de su propia inspiración. Serio conflicto por cierto con lo cual puede mirarse que el asunto carece de uniformidad.

¿Diez cuernos= diez tribus?

No se discute aquí ni se valida ninguna de las listas propuestas pues aparte de ser diferentes entre sí, nada tienen que ver con la correcta interpretación de la visión de Daniel.

Ningún apoyo bíblico existe para tomar los diez cuernos que están sobre la bestia como equivaliendo a diez tribus antagónicas de Roma, el único apoyo es una simple comparación mental: diez cuernos=diez tribus, lo cual por cierto es un grave error de interpretación.

No se puede explicar cómo esos diez cuernos, surgiendo de la cabeza de la bestia, sean al mismo tiempo sus enemigos externos (préstese atención a esto porque es muy importante), Apocalipsis 17:13-14 sugiere estrechas relaciones entre ellos y la bestia. Incluso, si el cuerno pequeño surge como ellos de la misma cabeza, significando que también nació de Roma, ¿cómo arreglar que los diez cuernos son enemigos de su propia cabeza? Si el cuerno pequeño surge de la cabeza de la bestia significando su lugar de origen y dependencia ¿por qué con los diez cuernos se piensa que fueron enemigos de la bestia?

El obstáculo para la correcta interpretación de la visión de Daniel está en el error popular de pensar que los diez cuernos representan a diez tribus enemigas del Imperio, lo cual no encaja en la realidad bíblica. Otra vez digo, si los diez cuernos surgen de la cabeza, entonces son parte de la bestia, como lo es el cuerno pequeño; la palabra hebrea en Daniel 7:4 se “levantarán” es algo así como “qum”, lo cual de ninguna manera significa una fuerza exterior que se levanta o se rebela contra; aquí levantarse significa surgir, o brotar. Por esto digo que los diez cuernos no son enemigos de la bestia sino producto de ella porque surgen de ella como Apocalipsis muestra; más adelante se mira esto.

El error de haber escogido diez tribus para equipararlas con los diez cuernos ha conducido a la creencia popular de que los diez cuernos simbolizaban a diez tribus enemigas de Roma.

¿En base a qué se ha llegado a la conclusión que los diez cuernos son diez tribus enemigas del Imperio Romano cuando que según Apocalipsis 17:13-14 los diez cuernos colaboran con la bestia para castigar a la ramera o falso profeta?

Entretanto no se logre entender esta situación el error continuará latente y la interpretación profética será incorrecta.

La bestia vive (confirmación)

Lo curioso acerca de la cuarta bestia (Roma) es que mientras a nivel general es un hecho que el Imperio Romano de Occidente terminó por el año 476 d.C., y que según la historia el Imperio Oriental terminó con la conquista llevada a cabo por los Otomanos allá por el siglo XIV, las Escrituras declaran, en la visión de Daniel, que la actividad de la bestia no ha terminado; esta bestia está viva, por eso digo arriba que esta bestia es un misterio. Esto no se debe pasar inadvertido porque es profecía a la cual se debe poner mucha atención. Póngase atención a lo que Daniel 7.11 dice:

Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes insolencias que hablaba el cuerno; y mientras miraba mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para quemarlo en el fuego.

¿Cuándo es que el cuerno pequeño es visto blasfemando y cuando matarán a la bestia para ser quemada en el fuego? Obsérvese cuidadosamente Apocalipsis 19.20:

La bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.

Esta bestia es exactamente la misma vista en la visión de Daniel, y el falso profeta es el mismo cuerno pequeño el cual a su vez es identificado con diferentes nombres: el falso profeta, la ramera, la bestia con cuernos de cordero, etc. Venido el momento ambos serán lanzados al lago de fuego en el día nal. Esto significa que tanto la bestia, como el cuerno pequeño son dos malicias espirituales que nadie puede matar excepto el Gran Juez que los echará al lago de fuego.

El cuerno pequeño ha venido existiendo desde el siglo II d.C. tal como se comenta más adelante. A la vez Apocalipsis lo identifica como la segunda bestia, etc. que mantiene viva a la primera bestia vista por Daniel.

Es es la razón por la cual ninguna profecía menciona que en el pasado la bestia haya desaparecido. Y si no ha desaparecido ¿dónde está actualmente, y como mostrar que está viva? Más adelante, al estudiar el cuerno pequeño, se considera esto.

La visión del capítulo 7 de Daniel posee el mismo significado de la estatua del sueño de Nabucodonosor (Daniel 2.34–35) en el cual una poderosa roca golpea los pies de la estatua causándole destrucción total; cuyo significado proyecta en la mente de los lectores la idea de cómo y cuándo ese poder diabólico llegará a su final.

Es claro que esa roca representa al Reino de Cristo que a su debido tiempo será instituido sobre la Tierra y que doblegará a todos los reinos terrenos hasta instituir la paz mundial prometida por otros profetas.

Pero obsérvese cuidadosamente que tanto en el sueño de Nabucodonosor, como en la visión de Daniel, el cuarto reino mundial está activo (el de la bestia) hasta el momento en que la roca lo destruye. Esto es interesante porque claramente expone al Imperio vivo y activo.

Esto debiera de llamar la atención de quienes leen a Daniel para buscar cómo las cosas se han estado desarrollando a través de los siglos desde que el Imperio llegó a dominar una gran extensión del mundo hasta el presente.

Los diez cuernos

Dos cosas se presentan aquí: Primera, si se observa atentamente, de la cabeza de la bestia suben diez cuernos aparentemente del mismo tamaño, mas uno pequeño, lo cual, como se ha venido enfatizando, claramente muestra que los once no son independientes de la bestia sino que forman parte de ella, de lo contrario no aparecerían sobre su cabeza.

Es verdad que los diez cuernos mencionados por Daniel existen en la visión, pero éstos históricamente no han existido todavía por lo cual digo que equiparar diez tribus con los diez cuernos es un error de interpretación; su aparecimiento será futuro; corrobórese leyendo cuidadosamente Apocalipsis 17:12 y 16:

12 Los diez cuernos que has visto son diez reyes que aún no han recibido reino; pero recibirán autoridad como reyes por una hora, juntamente con la bestia. 13 Estos tienen un mismo propósito: entregarán su poder y autoridad a la bestia. 14 Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados, elegidos y fieles. 16 Y los diez cuernos que viste, y la bestia, aborrecerán a la ramera, la dejarán desolada y desnuda, devorarán sus carnes y la quemarán con fuego.

No se necesita escudriñar a fondo las profecías de Daniel ni las de Apocalipsis para entender que la labor de esos diez cuernos a favor de la bestia para castigar a la ramera y para guerrear contra el Cordero de Dios no ocurrió en el pasado; más bien son escenas reservadas para el futuro, un futuro muy lejano al tiempo presente. Un futuro tan lejano como son los tiempos postmileniales en cuyo tiempo ellos van a existir. Hasta entonces existirán los diez cuernos, de los cuales, vengo enfatizando, ha sido un grave error equipararlos con diez tribus antiguas.

Si estos cuernos están sobre la cabeza de la bestia como dije antes, entonces claramente signi ca que no es necesario que la bestia muera para que ellos existan; asimismo Apoc. 17:16 declara que entre ellos y la bestia hay buenas relaciones y buen entendimiento hasta el grado de unirse para afligir fuertemente a la ramera (cuerno pequeño) hasta volverla miserable como declara Apocalipsis 17.16:

Y los diez cuernos que viste, y la bestia, aborrecerán a la ramera, la dejarán desolada y desnuda, devorarán sus carnes y la quemarán con fuego.

La ramera será escarmentada y eso no será en lo oculto sino un acontecimiento mundial.

Sería necesaria mucha imaginación para arreglar los eventos históricos hasta hacerlos aparecer como que sucedieron en el pasado, es decir, la humillación a la ramera. De lo contrario, si no se pueden corroborar como eventos pasados entonces la fuerza del sentido común conduce a concluir que son eventos futuros. Durante ese tiempo esos cuernos también se aliarán con la bestia en una guerra contra el cordero; será una guerra que no se peleará porque el Cordero los vencerá antes de la batalla y de allí vendrán a juicio donde serán lanzados todos al lago de fuego. Apocalipsis 20.9 declara:

Subieron por la anchura de la tierra y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; pero de Dios descendió fuego del cielo y los consumió.

No es posible corroborar por la historia, repito, que Roma y los diez cuernos hayan batallado juntos contra el Cordero y que todos hayan sido vencidos por fuego que alguna vez haya descendido del cielo. Siendo eso imposible, entonces la profecía debe mirarse desde otra perspectiva y a la vez desechar todas las interpretaciones populares que en vez de brindar luz para ver correctamente a los profetas traen confusión.

Si se observa Apocalipsis 17:12, los diez cuernos recibirán poder “una hora”, aunque es imposible precisar la duración, sí puede inferirse en que eso significa o se re ere a un tiempo bastante corto. De esa manera, aunque los diez estén allí con la bestia, el poder que les será dado no será extendido. Más bien les será dado para apoyar a la bestia en su propósito de imponerse sobre la bestia a la cual ella incubó desde el siglo II d.C.

El cuerno pequeño
Daniel 7:8

Mientras yo contemplaba los cuernos, otro cuerno pequeño salió entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros. Este cuerno tenía ojos como de hombre y una boca que hablaba con gran insolencia.

Después de haber hecho un breve comentario acerca de la cuarta bestia y de los diez cuernos, en esta parte se comenta un poco más a fondo acerca del cuerno pequeño que surge de la cabeza de la bestia.

No se extrañe el lector si con el propósito de reforzar lo más posible el correcto entendimiento es todas las figuras proféticas incluidas en la visión de Daniel 7 éstas se mencionan con alguna frecuencia a lo largo del estudio; principalmente los diez cuernos y el cuerno pequeño, después de todo, mi propósito es mantener fresca la idea para facilitar mejor su entendimiento sobre un tópico del cual mi entendimiento es totalmente diferente de las interpretaciones populares.

Obsérvese que este cuerno pequeño no es extraño ni independiente de la cuarta bestia pues surge de su cabeza del mismo modo como los otros diez cuernos, evidenciándose de esa manera cómo la bestia se constituyó en la base desde donde el cuerno pequeño, tomó forma y fortaleza.

¿Tres cuernos=tres tribus?

Como ha sido demostrado arriba, decir que los diez cuernos representan a diez tribus antiguas, es un error de interpretación. Así, sucede con los tres cuernos arrancados delante del cuerno pequeño, notoriamente, la Santa Escritura no proporciona información relacionada con la actividad del cuerno pequeño alternando con estos tres cuernos, pues el propósito de los profetas fue mostrar cómo la bestia arremetió contra los santos a través de toda la historia de la humanidad. Aunque el mérito de los santos y su sufrimiento bajo el poder de este malévolo cuerno merece todo el crédito, de mucho nos habría servido conocer la actividad de los cuernos, pero bien, la decisión de ignorarlos fue del Altísimo.

El desarrollo de las escenas aquí narradas son intrigantes pues delante del cuerno pequeño son arrancados tres cuernos, esto puede significar que tres fueron arrancados o quitados, pero no destruidos, para dar lugar al surgimiento del cuerno pequeño, lo cual entiendo ser la mejor exégesis. Refuerzo esto con la descripción ofrecida en Apocalipsis 17, en donde no sólo aparecen siete cuernos sino los diez; como digo, haber sido arrancados no significa haber sido destruidos sino simplemente hicieron espacio para el cuerno pequeño, de otra manera Apocalipsis 17 habría quedado sin significado.

Sin embargo, la interpretación popular sugiere que después de haber surgido este cuerno pequeño usó de poder para destruir a tres.

La Iglesia Adventista afirma que los tres cuernos simbolizan a tres tribus que fueron destruidas por el Papa o por orden de él; y ha propuesto los siguientes nombres con fechas: los Hérulos (493 d.C.), los Vándalos (534 d.C.) y los Ostrogodos (538 d.C.), como frecuentemente sucede en ese tipo de interpretación, la declaración no es apoyada por fuentes históricas específicas sino por un vago “la historia dice”, lo cual convierte esa cita en simple opinión sin crédito. Cuando una declaración es hecha apoyándose en la historia, lo correcto es reforzar lo dicho con citas históricas con lo cual se comprueba fehaciencia; Lamentablemente en esta situación la ausencia de citas es notoria, lo cual convierte la interpretación profética en dudosa e irrelevante.

Interpretación profética contra historia

El asunto se vuelve aún más difícil de explicar porque si esas tres tribus fueron destruidas ¿cómo es que a la vez se dice que los diez cuernos representan a las diez tribus de las cuales se formó Europa? Porque si esas tres tribus fueron destruidas por el Papa, o por orden de él, entonces sólo habrían quedado siete tribus.

Acerca del destino de los Hérulos, los Vándalos y los Ostrogodos. La Wikipedia dice:

Pueblo Ostrogodo
“Los ostrogodos fueron un pueblo germánico procedente de la división que sufrieron los godos en el siglo IV.

Los godos que se establecieron al este del río Dniéster,1 en las tierras alrededor del mar Negro (lo que hoy es parte de la actual Ucrania y Bielorrusia), formaron una confederación con los pueblos de las estepas conocida como greutungos. 1Los greutungos estuvieron sometidos a los hunos desde 375, en que vencen al rey Hermanarico, hasta la batalla de Nedao, ocurrida en 454, cuando recobraron su independencia y los ostrogodos como pasaron a denominarse como tal, y se establecieron como un pueblo federado de Roma.

Posteriormente se les unieron otros godos que habían huido de sus tierras a la llegada de los hunos. En el año 474 fue elegido rey Teodorico, el más conocido de los monarcas ostrogodos. Hubo varios períodos de guerras y treguas entre él y el emperador bizantino Zenón. En el año 488, Teodorico invadió Italia y en 493 derrotó y dio muerte en Adda a Odoacro, rey de los hérulos.

Tras su muerte en el año 526, la situación se volvió tan violenta que en el 535 el emperador bizantino Justiniano I envió a su general Belisario en contra de los ejércitos ostrogodos en Italia. La superioridad del ejército bizantino fue la clave para el exterminio y el aplastamiento de la resistencia ostrogoda.

Este pueblo fue finalmente asimilado en forma gradual por otras tribus germánicas, tales como los vándalos y los francos”

No existe registro alguno por el cual contradecir a la Wikipedia. No fue el Papa, o la Iglesia la que destruyó a los Ostrogodos sino el general romano Belisario. Tampoco existe documento histórico por el cual demostrar que el emperador romano haya ordenado a Belisario a ir contra los Ostrogodos por orden del Papa. Incluso el remanente de ellos fue asimilado por otras tribus. Siendo el comentario adventista una cita de gran importancia, la comprobación histórica está ausente, con lo cual se invalida.

Acerca de los Vándalos la misma enciclopedia dice:

“...el Reino vándalo sucumbía ante la fuerza expedicionaria bizantina, de sólo 15.000 hombres, comandada por Belisario.”

De los Hérulos nada de ese arrancamiento se sabe. la Wikipedia dice que en el 508 fueron vencidos por los Lombardos después de lo cual se reporta que marcharon de vuelta a Escandinavia.

De los Hérulos, la Enciclopedia Británica también dice:

Hérulos, un pueblo germánico originarios de Escandinavia. Asaltaron ciudades en el Imperio Romano, anotando su mayor éxito en el anuncio 267, cuando capturaron y saquearon Bizancio y ciudades griegas. Dos años más tarde, los hérulos orientales fueron aplastantemente derrotados por el emperador romano Claudio II Gótico, en una batalla cerca de Naissus (actual Nis, Yugos.). Desde entonces y hasta mediados del siglo sexto cuando desaparecieron de la historia,su fortuna diversa. Ellos fueron subyugados por primera vez por los godos, y luego por los hunos. Su reino en el Danubio medio, fundado a finales del siglo quinto, cayó ante los lombardos en el siglo sexto. Algunos sobrevivientes se informa, han regresado a los países escandinavos, mientras que otros entraron en el servicio romano.

En realidad la historia no reporta pugnas entre los Hérulos y la Iglesia Católica de otra manera la Enciclopedia Británica y la Wikipedia faltarían a la verdad. Tampoco se dice que la Iglesia haya destruido a los Hérulos. Para las personas con dominio del Inglés se recomienda leer también E. Gibbon – The Decline and Fall of the Roman Empire, para tener una idea más amplia acerca de la actividad del Imperio Romano.

Lamentablemente, la afirmación hecha algunas veces respecto a que el Papa arrancó “tres cuernos de la bestia” es un triple error. Primero, porque sin haber bases de apoyo se ha dicho que diez tribus antiguas son representadas por los diez cuernos. Segundo, porque la historia tampoco es base para comprobar que el cuerno pequeño destruyó tres tribus, por el contrario, además de ser inexacta es contradictoria al ser comparada con fuentes históricas de renombre. Tercero, creer que esos tres cuernos simbolizan tres tribus es error similar al de creer que los diez cuernos simbolizan diez tribus antiguas.

Es imposible conocer algo referente a los tres cuernos porque están enmarcados dentro de la historia de los diez los cuales no ha venido el momento en que habrán de existir.

Confirmando la necesidad

En realidad, como ha sido dicho arriba, creer que los diez cuernos simbolizan a diez tribus del pasado es un error que debiera ser enmendado pues nada hay con lo cual validar esa creencia; asimismo, la selección que se hace entre todas las tribus que existieron es arbitraria y no existe consenso entre los expositores.

Por otra parte, los tres cuernos arrancados están rodeados de profundo misterio que sólo será conocido por quienes vivan durante el tiempo en que esa parte de la visión de Daniel haya de cumplirse. Entretanto su cumplimiento viene, lo único que queda es entender que cualquier intento por el cual equiparar los diez cuernos con diez tribus del pasado siempre estará sujeto a controversia. Por lo general, no entender los elementos claves de esta visión es la oportunidad que algunos han tomado para proponer ideas que nada tienen que ver con la realidad.

Diferentes identidades del cuerno pequeño

Es curioso que la bestia dicha por Daniel es mencionada en Apocalipsis con los diez cuernos sobre su cabeza pero el cuerno pequeño es omitido; sin embargo, es acertado entender que la entidad representada en Daniel por el cuerno pequeño es presentada en Apocalipsis bajo las siguientes formas: La segunda bestia (Apocalipsis 13.11-12). La bestia con cuernos de cordero (Apocalipsis 13.11). Representante de la primera bestia (Apocalipsis 13.15). Falso profeta (Apocalipsis 16.13). Una mujer ricamente vestida sentada sobre la bestia y embriagada con la sangre de los santos (Apocalipsis 17.3-6). La gran ramera (Apocalipsis 17.1–2). La mujer sobre la bestia (Apocalipsis 17.3). Babilonia la grande (Apocalipsis 17.5).

Origen del cuerno pequeño

El modo arrogante con que este cuerno pequeño habla, así como su origen, deben ser motivo de algún comentario; después de todo aunque Daniel lo mira en visión, su surgimiento no tuvo lugar en aquellos días en que la visión fue dada sino que dio inicio poco tiempo después de la muerte del último de los apóstoles, a partir de aquel tiempo éste inició una lucha fuerte contra quienes consideraba sus enemigos, uno de los cuales fue el mismo Salvador del mundo. Así, las primeras palabras arrogantes que habló ocurrieron por el siglo II d.C., cuando el obispo Víctor, de Roma, hoy declarado Papa, lanzó su primer ataque contra el Señor Jesucristo, lo hizo modificando el ejemplo que Él dio a sus discípulos de celebrar su Memorial el día 14 de Nisán; Eusebio de Cesarea dice que Víctor impulsó que el ejemplo del Maestro quedara sin efecto proponiendo que el memorial fuera celebrado siempre en viernes, de manera que la resurrección de Cristo ocurriera siempre en domingo; hasta hoy la disposición de Víctor es obedecida incluso por los evangélicos con sendos “cultos de resurrección” muy temprano en la mañana del domingo.

Cuando Víctor emitió esa orden hubo un gran número de iglesias que se opuso pues esa orden era una clara demostración de arrogancia contra el ejemplo del Salvador que ellas habían venido obedeciendo; incluso fue rebelión contra los Apóstoles que imitaban al Maestro entre las iglesias de Dios.

Debido a la fuerte oposición de ese numeroso grupo de iglesias, Víctor, animado por el espíritu que lo motivaba, inmediatamente optó por excomulgarlas; pero para su disgusto, se vio en la necesidad de revocar la excomunión pues aun los obispos que simpatizaban con sus ideas rechazaron su iniciativa y él tuvo que retractarse. De esa manera las iglesias de Dios eles al ejemplo de Cristo y a los Apóstoles continuaron observando el Memorial, o Cena del Señor, siempre el 14 de Nisán. Los obispos simpatizantes de Víctor optaron por obedecer a su voz arrogante y prefirieron el viernes.

Pero la modificación de la fecha del Memorial no fue única, pues por su propia iniciativa tomó el liderazgo entre todos los obispos, lo cual causó malestar entre ellos, pero su tenacidad consiguió doblegar el ánimo de los inconformes y de esa manera él se constituyó como el líder de todos ellos.

Aunque no parece que a partir de su iniciativa se haya iniciado una cadena de líderes absolutos, sí es claro que su iniciativa fue la que siglos más tarde sirviera como ejemplo de lo que actualmente puede verse en el Cristianismo con un obispo universal.

Aún más, fue Víctor quien dispuso que la sede de la Religión Cristiana estuviera en Roma, lo cual hasta el día de hoy es indiscutible.

Fueron estas, entre otras manifestaciones, por las cuales el estudiante de profecías, particularmente la de Daniel 7:8, puede ver cuándo y cómo se inició este cuerno pequeño allá por el siglo II d.C. A partir de aquel entonces otros obispos, hoy conocidos como padres de la Iglesia (de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, por supuesto), trabajaron fervientemente por establecer lo que eventualmente sería la base sobre la cual se fundarían los dogmas que hasta el día de hoy están firmemente arraigados dentro del Cristianismo.

Para aquellos obispos, tanto la Ley “judía”, como despectivamente le llamaban a la Ley de Dios, la observancia del Sábado, del cual Cristo es Señor (Marcos 2:28), la Cena del Señor en el 14 de Nisán, y todo cuanto tuviera relación con la Ley de Dios era detestable y debía ser desarraigada de las congregaciones que ellos dirigían; de esa manera el envalentonado cuerno pequeño comenzó a surgir.

Los voluminosos escritos producidos por los padres de la Iglesia Católica han sido preservados al paso de los siglos, y son testigos fehacientes de cómo este cuerno pequeño se hizo grande entre los hombres, despojando de su lugar al genuino pueblo de Cristo, empeñado en que esos “herejes”, como él los tildó, debían desaparecer, y de ese modo les arrebató su lugar; y la doctrina que profesaban fue echada por tierra para levantar creencias extrañas que Cristo nunca enseñó. Hoy la Religión Cristiana saluda fervientemente a aquellos obispos como paladines que lucharon contra la verdad y establecieron las bases sobre las cuales el Cristianismo es regido hoy.

Aunque esta verdad está a la vista de todos, muy escaso es el número de historiadores modernos que la mira; lo cierto es que se debe leer cuidadosamente el pensamiento de aquellos obispos para notar cómo ellos mezclaban la verdad de Dios con sus propias ideas e interpretaban la Santa Escritura desde el punto de vista losó co-pagano del cual provenían. Así, interpretaban la observancia del Sábado como detestable, al cual despectivamente identificaban como “sábado judío”, lo notorio es que su reacción negativa hacia el día del Señor (Marcos 2:28) o Sábado, no se debió a que hubieran encontrado bases en la Santa Escritura para su abrogación, más bien atacaron su observancia porque ellos nunca lo conocieron ni lo observaron en el paganismo del cual provenían; en su religión original eran adoradores del día del sol (posteriormente bautizado por la Iglesia como día del Señor o domingo). Posiblemente de esta verdad nadie refexiona, en lugar de lo cual el entronamiento del día del sol dentro del Cristianismo es fuertemente sostenido.

Sobre la cabeza de la bestia

¿De qué maneras es que este cuerno pequeño posee su base en la bestia (Roma)? La pregunta es interesante para el estudiante de profecías y se debe buscar en la historia escrita por los mismos padres de la Iglesia.

Por ejemplo, el cuerno pequeño nació auspiciado por el paganismo romano, prueba de ello es la Apología contra el Emperador, escrita por Justino (supuestamente 114-168 d.C.), en la cual él toma especial interés en enfatizar que su congregación no celebraba asambleas en ningún otro día, sino exclusivamente en el día del sol, que era precisamente el día en que Roma adoraba al sol. Obsérvense sus palabras:

El día que se llama día del sol tiene lugar la reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en la ciudad o en el campo. Se leen las memorias de los Apóstoles y los escritos de los Profetas. Cuando el lector ha terminado, el que preside toma la palabra para incitar y exhortar a la imitación de tan bellas cosas. Luego nos levantamos y oramos por nosotros… y por todos los demás dondequiera que estén, a fin de que seamos hallados justos en nuestra vida y nuestras acciones y seamos eles a los mandamientos para alcanzar la salvación eterna. (Justino Mártir, Primera Apología, Capítulo 67).

Obsérvese en esta cita lo que se dice más arriba en el sentido de que los obispos fundadores de la Iglesia mezclaban la Palabra de Dios con sus creencias idolátricas; haciendo aparecer como que sus enseñanzas se basaban en la Palabra de Dios.

Justino era pagano y desde su religión se cambió al Cristianismo. La siguiente nota ha sido tomada de la Wikipedia:

Nació en la ciudad de Flavia Neapolis (actual Nablus, en Cisjordania; llamada Siquem en el Antiguo Testamento). Aunque afirma ser samaritano, su familia era pagana de habla griega, por lo que fue educado en ese contexto cultural. En su Diálogo con Trifón cuenta que estudió filosofía con diferentes maestros que por una u otra razón le decepcionaron y, tras convertirse al cristianismo en Éfeso, en tiempos de Adriano, dedicó el resto de su vida a difundir lo que él consideraba la verdadera filosofía. Parece ser que viajó bastante, y que al nal de su vida se instaló en Roma, donde fundó el Didascáleo romano, una escuela de filosofía cristiana. Sufrió martirio en la capital del Imperio, al parecer debido a sus disputas con el cínico Crescencio, durante el reinado de Marco Aurelio, siendo Junio Rústico prefecto de la ciudad (entre 162 y 168).

¿Qué verdadera enseñanza pudo brotar de un hombre que nunca abandonó la filosofía pagana en la cual nació y que mezcló con elementos de la Palabra de Dios? Ninguna por cierto; con todo, quienes hoy leen sus escritos cierran sus ojos para no ver la verdad que claramente expone sobre el origen pagano de sus enseñanzas. Justino era pagano romano “convertido” al Cristianismo, y sus escritos hoy son tenidos como una base fuerte para demostrar que los primeros cristianos observaban el día del sol en vez del Sábado del Señor. Lo que no se quiere mirar es que las iglesias de Dios nunca abandonaron el Sábado tal como se constata por las palabras de Sócrates (siglo IV) mostradas aquí mismo; Mas bien debiera entenderse que las congregaciones guardadoras del día del sol que él menciona, eran aquellas en las cuales él y otros obispos paganos eran los líderes.

Pero bien, se enfatiza aquí que el tipo determinaciones como las de Justino y las de Víctor estaban dando lugar al surgimiento del cuerno pequeño, entretanto que la genuina iglesia de Dios continuaba el a la observancia del Sábado tal como esta cita lo comprueba:

La gente de Constantinopla, y de casi todas partes, se reúnen en sábado, así como en el primer día de la semana, costumbre tal que nunca es observada en Roma o en Alejandría. Sócrates, Historia Eclesiástica, Libro 7, Cap. 19.

Esto constata como verdad irrefutable que la genuina iglesia de Dios continuaba el a la Palabra de Dios, entretanto las congregaciones en las cuales los obispos paganos tomaron posesión, cambiaron la obediencia a Dios para obedecer las órdenes paganas dictadas por Roma.

Paganismo mezclado con Cristianismo

Para Nosotros para quienes los Sábados y los festivales de lunas nuevas otrora amados por Dios son extraños; la Saturnalia y año nuevo, los festivales de medio invierno y Matronalia están frecuentemente presentes. El intercambio de regalos de año nuevo acompañan vuestros deliciosos y especiales banquetes. !Oh mejor la fidelidad de las naciones a sus sectas, que no toman las solemnidades cristianas para sí mismos, tampoco al día del Señor, ni el Pentecostés. Aun si ellos las conocieran no compartirían con nosotros pues temen parecer Cristianos! Sin embargo nosotros no tememos ser como los paganos. Si hay alguna satisfacción que se le pueda dar a la carne, tú se la das. Yo no hablaría acerca de tus propios días festivos. Pues entre los paganos cada día festivo ocurre sólo una vez al año, en cambio para ustedes los días festivos ocurren cada octavo día. Reúne cada solemnidad de las naciones, aun poniéndolas juntas no podrán compararse con el Pentecostés. (Tertuliano. “Sobre La idolatría”. Capítulo 14).

Esta era la Iglesia que los obispos paganos establecieron cuando se introdujeron en las iglesias de Dios en las cuales tomaron posesión. Tertuliano describe lo que era el modo de creer de aquellos que abandonaron la genuina fe para abrazar una mezcla extraña de paganismo y Cristianismo traído por los filósofos, lo cual hasta el día de hoy permanece fuertemente arraigada en el Cristianismo; tal como ha sido constatado por más de un escritor serio quienes repetidas veces han venido denunciando que muchas de las festividades y creencias actuales tenidas dentro del Cristianismo tienen sus orígenes en las creencias paganas de ayer.

Obsérvese que fue a partir del siglo II d.C. que el cuerno pequeño surgió de Roma. En Daniel únicamente se menciona su surgimiento pero no da detalles. No fue un cuerpo guerrero sino religioso pagano que surgió y se fortaleció en base a observar los festivales y días establecidos por el Imperio que lo alimentaba; arrogante y blasfemo contra Dios y contra el Salvador del mundo; todo, gracias a los obispos paganos que nunca conocieron ni tuvieron al Espíritu Santo como su guía, que tomaron el liderazgo en gran número de congregaciones y las guiaron hacia el paganismo.

Esto que se dice acerca del origen romano de la Iglesia (con I mayúscula) no son simples palabras que a muchos pudieran parecer intrigantes, intolerables y hasta ofensivas, sino ciertas. Generalmente es creído, y férreamente defendido, que la Iglesia es la misma iglesia de Dios fundada por Cristo, sin embargo los hechos históricos de cómo la Iglesia hizo del día del sol el día de reposo en el Cristianismo y de cómo se manchó con la sangre de quienes rechazaban obedecer sus mandamientos demuestra que es un cuerpo extraño que se separó del genuino cuerpo a la muerte de los Apóstoles.

De esta manera, correctamente se puede decir que la Iglesia en nada di ere de los Nazarenos y Ebionitas cuyas sectas nacieron dentro del seno de la iglesia de Dios pero que eventualmente se separaron porque sus enseñanzas extrañas no fueron toleradas. A estos tres grupos se les puede ver activos a partir del siglo II d.C. Los tres férreamente empeñados en sacar convertidos de la iglesia de Dios para consolidar sus enseñanzas, Nazarenos y Ebionitas perdieron su lucha y la Iglesia salió vencedora incluso en contra del genuino pueblo de Cristo al cual despojó de su lugar y se declaró como la genuina iglesia.

Por otra parte, obsérvese lo que se viene diciendo en el sentido de que los diez cuernos no son enemigos de la bestia, como popularmente es creído, sino que surgen de ella, y el hecho de ser presentados en Apoc. 17:16-18 sobre la cabeza de la bestia inequívocamente significa ser dependientes de ella.

Pero el punto principal de este texto es señalar las buenas relaciones de los diez cuernos con la bestia, y cómo los poderes unidos humillarán a la ramera.

Y los diez cuernos que viste, y la bestia, aborrecerán a la ramera, la dejarán desolada y desnuda, devorarán sus carnes y la quemarán con fuego (Apoc. 17:16).

La visión del capítulo 7 de Daniel trasciende los tiempos, tuvo inicio con la visión del primer imperio—Babilonia, y continuará sin parar hasta el momento en que venga el día del juicio en el cual la bestia y el cuerno pequeño hayan de ser lanzados al lago de fuego. Maravillosamente, pocas cosas se nos dieron a conocer, las más intrigantes nunca serán conocidas por las generaciones actuales sino por las generaciones que estén vivas al tiempo cuando éstas sean cumplidas. FIN.