Centro de Recursos Ministeriales "Sinaí"

Nos es grato servir a nuestro Dios y a su pueblo. Hemos creado y puesto a su disposición un trabajo único en su categoría, que por su contenido tenemos la plena seguridad de que va a llenar, si no completamente, al menos en gran medida, la necesidad de los líderes de la iglesia de Dios (Séptimo Día): Ministros, Diáconos y Obreros y demás personas seriamente interesados en su superación en el campo de la Sagrada Escritura y de cuanto la rodea.

Hemos preparado una cantidad de información extremadamente útil y necesaria que coadyuva al propósito de abrir, o despejar, lo más posible el camino que facilita entender lo que se puede llamar el “mundo bíblico” que se refiere a la información que sus páginas ofrecen respecto a personas y lugares. Como también información de las regiones del Oriente Medio que la Biblia no menciona.

Acerca del logotipo

Ciertamente las figuras contenidas dentro de los círculos tienen estrecha relación con la historia del Israel de la Biblia. Los hemos tomado no para sugerir dependencia religiosa de ellos o para ligarlos como símbolos de nuestra fe sino como recuerdo de los elementos que formaron parte del reino naciente del Israel antiguo al cual respetamos y al cual guardamos cariño.

Este Logotipo fue diseñado cuando el Ministro Andrés Menjívar fundó la Escuela Ministerial “Sinaí” en El Salvador por el año 1983 aproximadamente, que, como su nombre lo indica, sirvió para preparar a Obreros que al término de sus estudios alcanzaron el nombramiento de Ministros. Por cosas imposibles de prever el Ministro Menjívar terminó sus actividades como empleado a tiempo completo en la administración de la iglesia de aquél país. Penosamente, al poco tiempo de su partida la escuela ministerial cerró sus puertas, y el logotipo diseñado como identificación no volvió a usarse. Aquél deseo de engrandecer nuestra iglesia por medio de la sabiduría se detuvo, pero nunca murió. El deseo de colaborar con los líderes de la iglesia se ha mantenido desde aquél tiempo; no se sabía cuándo el deseo sería realizado pero estábamos seguros que el momento volvería, hoy ha vuelto.

Hoy vuelve a la vida no como Escuela Ministerial “Sinaí”, sino como “Centro de Recursos Ministeriales ”Sinaí”, y el logotipo vuelve a ser usado.

Acerca del material presentado

Una parte del material aquí presentado posee derechos reservados vigentes. Para poder usarlo fue necesario contactar a las personas o Instituciones a las cuales esos derechos pertenecen; de esa manera lo ofrecemos para ser leído y/o descargado libre de costos.

Pero debe entenderse que el permiso para ser usado por nosotros es exclusivo y no debe ser usado con fines diferentes al nuestro, lo cual significa que el permiso concedido no es extensivo a otras personas o instituciones para reproducción, distribución o cambios al texto o para sustituir nuestro logotipo y nuestra dirección de Internet por otra. Recomendamos que en lugar de reproducirlo se invite a las personas a descargarlo directamente de nuestro sitio web, y si no tiene acceso a la Internet que solicite ayuda a quien lo tenga, lo cual, a su vez, nos recompensará y ayudará a conocer el grado de interés por nuestro trabajo ya que usamos estadísticas para conocer el número mensual de visitantes. Otros títulos pertenecen al dominio público y no hemos necesitado de pedir permiso para su traducción, sin embargo, solicitamos las debidas consideraciones al trabajo realizado, no omitiendo o removiendo el Logotipo y la dirección de Internet.

Nuestro propósito

Nuestro propósito es remediar la profunda necesidad de Ministros, Diáconos, Obreros y personas que desean ampliar sus conocimientos acerca de los tópicos aquí contenidos.

El material literario, debidamente escogido, es la clave para evitar confusión respecto a tópicos bíblicos que los autores de libros diseñaron como medio de difusión de las doctrinas de sus correspondientes organizaciones. La persona que posee una fe diferente a la literatura que compra, o lee a granel, irremediablemente caerá en confusión, porque pensando que lo que lee es correcto lo importa a su iglesia causando que su acción sirva completamente para oponerse y contradecir a lo que antes a aprendido. Paulatinamente la fe del lector empezará a cambiar y dudará de su propia fe.

Por tal razón, y para evitar dañar la fe de sus miembros, las grandes organizaciones religiosas toman el suficiente cuidado para evitar esa clase de confusión proporcionándoles un material cuidadosamente seleccionado y/o preparado por ellos mismos. Entienden que las palabras de Pablo “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tesal. 5:21), no es la razón para permitir que sus miembros lean incluso lo que dañará la estabilidad de su fe. Ninguna organización permite que sus miembros lean lo que les sembrará dudas respecto de lo que han aprendido.

Hoy nuestro propósito es salvaguardar la pureza de nuestra fe la cual se basa sobre “los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”, Apocalipsis 14:12.

Calmando la sed espiritual

Por décadas la iglesia de Dios (Séptimo Día) ha sufrido escasez de literatura en Español; apenas algunos folletos de formato pequeño y pocas páginas ha sido la única producción que es producida para consumo local en cantidades imperceptibles en iglesias de otros lugares. El mercado está abarrotado de literatura basada en tópicos incoherentes a nuestra fe, lo cual ha acarreado dificultades pues no hay variedad para escoger. La buena literatura existe, pero está en Inglés, que es una lengua imposible de alcanzar para millones.

Conociendo esa carestía, nos hemos dado a la ardua tarea de poner al alcance de nuestra iglesia literatura cuidadosamente traducida que poco a poco irá ampliando el número de títulos.

Cuidado en la traducción

En realidad, no es lo mismo traducir del Inglés al Español cuando se vive en países hispanos excepto que el traductor tenga la experiencia de haber vivido varios años en países donde el Inglés es la lengua materna. Testificamos de eso por el hecho de vivir donde se habla Inglés y haber leído sendas porciones traducidas, ya que al comparar el original con lo traducido se ha encontrado que el sentido o significado de lo que el autor dice resulta diferente en la traducción.

Nosotros, aunque de ninguna manera proclamamos impecable fidelidad en el trabajo, creemos que las ideas del autor van de acuerdo con la traducción que proporcionamos.

Después de haber finalizado la traducción de una obra se procede a leerlo nuevamente cotejando palabra por palabra y párrafo por párrafo, hasta que nos aseguramos de proporcionar un trabajo fiel en lo más posible.

El proceso

Para que el lector dé click e inmediatamente el archivo empiece a descargarse en su computadora o teléfono celular seguimos un proceso largo.

Selección

Dos cosas se toman en cuenta en la selección de los títulos: Necesidad y urgencia. Teniendo esto en mente iniciamos la tarea se hacer búsqueda del material que de acuerdo a nuestra experiencia sirve atinadamente para acopiar buenos conocimientos. Con esto en mente, el lector encontrará en cada artículo puntos objetivos que se relacionan con la Sagrada Escritura. La literatura que es seleccionada para traducción en nada contradice a las doctrinas de las Escrituras que de por sí son nuestras doctrinas.

Derechos de autor

Nos aseguramos que la obra u obras seleccionadas posean autor que aún vive para contactarlo y le explicamos el motivo de nuestro contacto y solicitamos su permiso de traducción; si lo obtenemos paramos la búsqueda de otros títulos afines y comenzamos el trabajo, de lo contrario continuamos buscando. Mucha buena literatura pertenece al dominio público debido a que el autor ya no vive y sus familiares no han reclamado derechos sobre la obra. Si los derechos continúan vigentes contactamos a los tenedores, de lo contrario procedemos a la traducción.

Número de páginas

Por lo general la literatura para consulta seleccionada para traducción son obras de quinientas, mil o mil quinientas páginas o más, lo cual de por sí dice el largo camino a recorrer hasta conseguir finalizar cada traducción. Se excluyen de esa extensión los artículos enciclopédicos que son de pocas páginas. Otras obras con menos páginas serán tomados en cuenta.

Internet

El proceso para cargar contenido en la internet envuelve tres pasos: Desarrollo técnico, preparación del contenido, y buscadores web.

Desarrollo técnico: Incluye el desarrollo de aplicaciones web, y base de datos. Dependiendo de la necesidad, se hace un estudio para buscar soluciones, después la solución se integra al sistema. Antes de lanzar un proyecto se hace ‘Testing' en servidores; al asegurar que todo está bien se hace disponible al publico.

Preparación del contenido: El texto se convierte a un lenguaje que los distintos navegadores web (browsers) puedan reconocer y se introduce a la base de datos. Se compara el texto del ‘browser’ con la traducción para asegurarse que el ‘browser’ muestre la información correctamente.

Buscadores web: se preparan las paginas web para ser leídas por los buscadores, se preparan documentos con código/información técnica y se envía a los buscadores. Esto mantiene el sistema de buscadores al día, y asegura que la información del sito web sea incluida en los resultados de búsquedas de los usuarios.