Centro de Recursos Ministeriales "Sinaí"

ÍNDICE

Parte Dos
Antropología

Capítulo 21
Naturaleza Física del Hombre

La naturaleza física del hombre se compone de dos elementos esenciales: (1) el polvo de la tierra y (2) el aliento de vida. La combinación del polvo de la tierra y el aliento de vida resulta en un alma viviente o persona.

El relato histórico de la formación del hombre por Dios provee la clave para un entendimiento de la naturaleza física del hombre. "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida[8] y fue el hombre un ser viviente" (Génesis 2: 7).

I. El Polvo de la Tierra

El hombre fue hecho del "polvo de la tierra". (Génesis 2: 7) Dios dijo a Adán, "Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás." (Génesis 3:19). Abraham reconoció en humillación que él era "polvo y ceniza" (Gén. 18:27). David escribió, "porque él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo." (Salmos 103: 14). El que es de la tierra es terreno "(Juan 3:31). "El primer hombre es de la tierra, terrenal". (1 Cor. 15:47).

La frase polvo de la tierra se refiere a los elementos químicos que constituye el cuerpo del hombre. Dios hizo todas las cosas usando varias combinaciones de aproximadamente un centenar de ingredientes básicos que el hombre ha llamado elementos químicos. 

Los nombres de estos son (1) hidrógeno, (2) helio, (3) litio, (4) berilio (5) boro, (6) carbono, (7) nitrógeno, (8) oxígeno, (9) flúor, (10) neón, (11) sodio, (12) magnesio, (13) aluminio, (14) silicón, (15) fósforo, (16) sulfuro, (17) cloro, (18) argón, (19) potasio, (20) calcio, (21) escandio, (22) titanio, (23) vanadio, (24) cromo, (25) manganeso, (26) hierro, (27) cobalto, (28) níquel, (29) cobre, (30) zinc, (31) galio, (32) germanio, (33) arsénico, (34) selenio, (35) bromo, (36) criptón, (37) rubidio, (38) estroncio, (39) itrio, (40) circonio, (41) niobio, (42) molibdeno, (43) tecnetio, (44) rutenio, (45) rodio, (46) paladio, (47) plata, (48) cadmio, (49) indio, (50) tin, (51) antimonio, (52) telurio, (53) yodo, (54) xenón, (55) cesio, (56) bario, (57) lantano, (58) cerio, (59) praseodimio, (60) neodimio (61) prometio (62) samario (63) europio (64) gadolinio (65) terbio (66) disprosio (67) holmio, (68) erbio, (69) tulio, (70) iterbio, (71) lutecio, (72) hafnio, (73) tántalo (74) túngsteno, (75) reno, (76) ósmio, (77) iridio, (78) platino, (79) oro, (80) mercurio, (81) talio, (82) plomo, (83) bismuto, (84) polonio, (85) astato, (86) radón, (87) francio, (88) radio, (89) actinio (90) torio (91) protactinio (92) uranio, (93) neptunio (94) Plutonio, (95) americio (96) curio (97) berkelio (98) californio, (99) einstenio, (100) férmio, (101) mendelevio, (102) nobelio.

El cuerpo del hombre se compone de quince de estos elementos químicos: hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno, flúor, sodio, magnesio, silicio, fósforo, azufre, cloro, potasio, calcio, hierro, y yodo. (Algunas autoridades incluyen manganeso).

El análisis químico del cuerpo del hombre revela que consta de 72 partes de oxígeno, 13,5 partes de carbono, 9,1 partes de hidrógeno, 2,5 de nitrógeno, 1,3 partes de calcio, 1,15 partes de fósforo , y pequeñas partes de potasio, azufre, sodio, cloro, magnesio, hierro, silicio, yodo y flúor. Los primeros seis elementos enumerados en este párrafo, por lo tanto, hacen más del noventa y nueve por ciento del cuerpo del hombre.

Estos elementos químicos se encuentran en el suelo en varios compuestos. Ellos son absorbidos por las plantas, donde por la acción química ellos están preparados para ser asimilados en el cuerpo del hombre. Cuando el hombre come el alimento, algunos de estos elementos se incorporan en su naturaleza física. De esta forma es posible el crecimiento humano.

Después de la muerte el cuerpo del hombre se descompone y los elementos químicos retornan a la tierra. "polvo eras y al polvo volverás" (Gén. 3:19).

"El hombre volverá al polvo nuevamente" (Job 34:15). "Su aliento se va, él vuelve a su tierra". (Salmos 146: 4) "Tú les quitas la respiración, ellos mueren, y vuelven al polvo" (Salmos 104: 29). "Todos van a un lugar; todos son del polvo, y todos vuelven al polvo nuevamente ". (Ecles. 3:20). "Y el polvo vuelva la tierra como fue". (Ecles 12: 7).

II. El Aliento de Vida

El hombre, formado del polvo era inanimado hasta que recibió vida de Dios. "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente. (Génesis 2: 7).

El aliento de vida es la fuerza vital que habilita el cuerpo del hombre para funcionar. Las obras notables del cerebro y del sistema nervioso del hombre son posibles porque esta fuerza vital está constantemente en su cuerpo.

El aliento de vida está íntimamente asociado con el oxígeno que el hombre inhala. El oxígeno es indispensable para la vida animal y humana. Sin él, el hombre no puede vivir. El oxígeno entra en el torrente sanguíneo a través de los pulmones. La corriente sanguínea constantemente circula debido a que el latido del corazón lleva oxígeno a toda célula en su cuerpo. Uno no debe sorprenderse por lo que dijo Moisés: "La vida de la carne está en la sangre" (Lev. 17: 11,14).

Cuando el hombre muere, sus pulmones cesan de funcionar, su corazón para de palpitar, su sangre ya no circula. El aliento de vida dejó su cuerpo. Su cerebro y el sistema nervioso no son aptos para trabajar. Él está sin conciencia. Él esta muerto.

La Biblia inglesa a veces se refiere al aliento de la vida del hombre como su espíritu. El espíritu del hombre es su aliento de vida. El Espíritu es traducido de la palabra hebraica "rúaj" y "neshamáh" de ahí pasó a la palabra griega "pneuma".

Pneuma es en griego lo que "rúaj" es en hebreo. Espíritu significa aire, soplo, viento, poder, animación, o la manifestación de un poder. Las palabras neumonía y neumático se derivan de la palabra griega "neumático".

La concordancia analítica de Young revela que las palabra hebrea rúaj se traduce "aliento" 28 veces, "viento" 90 veces, "espíritu" 232 veces, y una o más veces como "aire" "soplo", "tempestuoso" "ventoso", etc.

El Diaglotón Enfático dice que espíritu tiene cuatro significados: (1) En primer lugar es el aire que respiramos; (2) denota un ser como ángeles; (3) representa la influencia de un ser; (4) denota un estado de sentimientos.

El hombre recibe su aliento de vida o espíritu de Dios por el Espíritu Santo, el poder de Dios. (Job 33: 4, 27: 3). Los animales también tienen aliento de vida (Gén. 7: 21,22). El aliento del animal es el mismo del hombre (Ecles. 3:19). en la muerte el aliento del hombre vuelve a quien se lo dio. (Salmos 104: 29,30, 146: 4, Ecles. 12: 7, Job 34: 14,15).

El aliento de vida del hombre, o espíritu, no es un ser o una entidad. Él habilita la mente del hombre a trabajar, mas no posee una mente independiente del cerebro humano. El aliento de la vida hace que el cerebro y el sistema nervioso funcionen, mas no tiene capacidad para pensar, sentir o decidir por sí mismo.

El aliento de vida no es algo que tiene conciencia fuera del cuerpo del hombre. El aliento de vida deja el cuerpo del hombre en la muerte. "Sale su respiración, él vuelve a su tierra, ese mismo día sus pensamientos perecen" (Salmos 146: 4). Cuando el espíritu deja el cuerpo del hombre, sigue siendo impersonal, la inconsciente fuerza de Dios que causa la vida del hombre. El cerebro y el sistema nervioso del hombre son partes de su cuerpo. Ellos son enterrados en la sepultura y regresan a la tierra.

Cuando el aliento de vida deja su cuerpo, el hombre está muerto. Cuando su cerebro y sistema nervioso están separados de esta fuerza de vida la cual permite que funcionen, el hombre se vuelve inconsciente. "Aquel mismo día sus pensamientos perecen".

III. El Hombre es Alma Viviente

El cuerpo del hombre formado del polvo de la tierra y animado por el aliento de vida (espíritu) constituye un alma viviente. Leer Gén. 2: 7 otra vez: "Formó, pues, Jehová Dios al hombre del polvo de la tierra, y alentó en su nariz soplo de vida; y fue el hombre en alma viviente. La palabra alma en este verso significa criatura o ser. Muchos traductores de la Biblia ponen así este verso, "Adán se convirtió en un ser viviente". (Ver la traducción Smith - Goodspeed American Translation, James Moffat, en la versión revisada de la Biblia, etc.) Decir que una persona es un alma es decir que es una criatura. En otras palabras, Adán se convirtió en una criatura viviente.

La existencia de criatura viviente requiere de la unión un cuerpo formado del polvo y el aliento de vida. La ecuación de la creación es como sigue: El cuerpo formado del polvo de la tierra más aliento de vida es igual a una criatura viviente. Antes de que Adán recibiera el aliento de vida él era una criatura (alma) inanimada. Después de que recibió el aliento de vida vino a ser una criatura (alma) viviente. Cuando murió el aliento de vida dejó su cuerpo, se convirtió en una criatura (alma) muerta.

1. Significado de la palabra alma. Las palabra traducida "alma" en la Biblia significa primariamente "vida" y segundo "criatura" que tiene vida.

La palabra "alma" se traduce de la palabra hebrea "nefesh" y de la palabra griega "psykjé". Esta palabra hebrea ocurre 752 veces en el Antiguo Testamento y se traduce en 44 diferentes formas. Las palabras para la traducción de "nephesh" revelan, en significado primario, criatura, persona, hombre, vida, y vidas. La palabra griega "psykjé" ocurre 105 veces en el Nuevo Testamento. Ella es traducida "alma" 58 veces, "vida" y "vidas" 40 veces, "mente" 3 veces, y "mente" "tú", "nosotros", "corazón" y "sinceramente" una vez cada uno.

Psykjé en griego significa lo mismo que nefesh en hebreo. Este hecho puede ser probado comparando las siguientes escrituras: Mateo 20:28; Isaías 53:10: Hechos 2:27 y Salmos 16:10; Romanos 11: 3 y 1 Reyes 19:10.

Esta palabra hebrea nefesh (con su equivalente psykjé en el griego y su forma representativa en el latín "ánima", de la cual nuestra palabra animal deriva), denota vida animal o aliento animal en contradicción a aquella vida superior, de la cual tendremos ocasión para hablar posteriormente, la cual se da en el nuevo nacimiento; y entonces, por metonimia, el propio animal, o bestia u hombre, que vive por el aliento; ella incluye a la persona por completo, así como el pronombre personal para el cual es frecuentemente usado. Cuando es calificada por el adjetivo "viviente", en que la persona es "un alma viviente" o persona, y cuando es calificada por el adjetivo "muerta", como está al menos media docena de veces en la escritura, que la gente es "un alma muerta". Las palabras hebreas "neshamáh" y "rúaj" y la palabra griega "pneuma", significando aquel aire vital o aliento que da vida, nunca se usa en intersección con la palabra "nefesh" y "psyjké". Ellas son distintas, como la causa y efecto. Es la inyección de aliento de este soplo vital que causa un cuerpo en vida haciéndolo un alma viviente. (Pettingell, J.H. The Unspeakable Gift, Yarmouth, Maine, I. C. Wellcome, 1887, pp.129.130).

2. Animales designados como almas. Las palabras hebreas y griegas traducidas como alma se aplican tanto a animales como a los hombres. Algunos de estos versos son: Génesis 1: 20,21,24; Génesis 2:19; 9: 10,16; Levítico 11:46; Números 31:28; Proverbios 12:10, Ezequiel 47: 9; Apocalipsis 8: 9; 16: 3.

Los hombres no son animales es obvio. Ellos son superiores a los animales en muchos factores importantes. Como Deam Alford dijo en su comentario sobre Adán al convertirse en alma viviente, "La diferencia, lo que sea entre él y las otras criaturas vivientes, no está declarado en este término.” (Citado por Pettingell).

3. El alma del hombre es mortal. El alma nunca se menciona en la Biblia como "inmortal" o "eterna". El alma es mortal. Ella está sujeta a la muerte y la destrucción. Puede morir. El hecho de que el alma puede morir demuestra que ella no es inmortal. La doctrina de la inmortalidad del alma no tiene soporte en la escritura.

Levítico 23:30 yo destruiré la tal persona de entre su pueblo.
Josué 10:35 y aquel día mató a todo lo que en ella había vivo
Salmos 22:29 Se doblegarán ante él todos los que descienden al polvo
Salmos 78:50 no eximió sus almas de la muerte
Salmos 89:48 ¿librarás su vida del poder del sepulcro?
Jeremías 18:20 han cavado fosa para mi vida
Ezequiel 18:4 el alma que pecare, esa morirá
Ezequiel 22:27 para destruir las almas
Apocal. 16:3 Y murió todo ser viviente que estaba en el mar

Cuando Jesús dijo, "¿Qué dará el hombre a cambio de su alma?" Se refería a la vida del hombre. El alma de Cristo era su vida. El alma de Cristo murió. Él dio su vida en sacrificio”. "Tú has hecho tu alma como ofrenda por el pecado. "(Isaías 53:10). "Él derramó su alma en la muerte" (Isaías 53:12). "Tú no dejarás mi alma en el infierno, ni permitirá que tu santo vea la corrupción." (Hechos 2:31). Esto muestra que Cristo no tenía un alma inmortal. Si Jesús fuera inmortal, él no podría haber muerto. El que es inmortal no puede morir. Jesús derramó su alma o su vida en la muerte. Él estaba inconsciente en la muerte hasta que Dios lo levantó a la inmortalidad.

El alma del hombre, por lo tanto, se refiere al propio hombre y la vida que tiene. El alma no es una entidad distinta del hombre. Ella no tiene conciencia separada del cuerpo del hombre. El alma es mortal. El alma, refiriéndose al hombre como criatura, va a la sepultura en la muerte. Ella puede ser completamente destruida y será destruida en la segunda muerte si la persona no es cristiana.

IV. El Hombre es una Unidad

El hombre es una unidad. Su naturaleza física no es divisible e indivisible. La unión del cuerpo del hombre y el aliento de vida, forma una unidad viviente. La unidad viviente es una persona viviente que tiene una multiplicidad de cualidades. Él tiene muchos poderes y habilidades. Él puede hacer muchas cosas diferentes. Él puede pensar, sentir, y elegir. Él tiene una conciencia y tiene carácter. Su personalidad sin embargo, es un todo indivisible.

La naturaleza mental y física del hombre no son dos entidades separadas dentro del individuo. Se conectan juntas. Ellas forman dos partes separadas de una unidad. La naturaleza mental realmente es la parte de la naturaleza física. La mente del hombre resulta del funcionamiento de su cerebro. Sin un cerebro el hombre no posee una mente. El cerebro es una parte consciente del hombre, por lo tanto, resulta del funcionamiento de la parte física del hombre. El hombre es una unidad.

"Es imposible tener conciencia sin vida, o tener vida sin un organismo para su recepción ... Como no puede tener amor sin alguien que ame, pensamiento sin un pensador, pecado sin pecador, entonces no puede haber vida sin un organismo físico, en el que esté contenida". (Grant, Miles, Positive Theology, Boston: Advent Christian Publication Society, p.62).

A partir de estos hechos se puede fácilmente reconocer que el hombre no tiene conciencia o vida sin la unión del cuerpo y el aliento de vida. Si el aliento de vida es removido, el cuerpo del hombre cesa de funcionar. Él se vuelve sin vida e inconsciente. Esta muerto. El cerebro y el sistema nervioso dejan de trabajar.

"Aquel mismo día perecen sus pensamientos" (Salmos 146: 4).

"Los muertos nada saben" (Ecles. 9: 5). La conciencia, por lo tanto, es dependiente del funcionamiento del cuerpo del hombre. Sin el cerebro, que es parte de su cuerpo, el hombre no puede pensar.

Sin el sistema nervioso no puede sentir. "Todo lo que te venga a mano para hacer, hazlo según tus fuerzas, porque en el seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo ni ciencia ni sabiduría." (Ecles. 9: 10). No hay parte del hombre que puede existir aparte de su propio todo.

Se observará que vida es todo lo que fue agregado al hombre después de su creación para hacerlo un "alma viviente" u hombre; y por lo tanto, todo es tomado en la muerte. El hombre está perfectamente formado teniendo ojos, orejas, boca, manos, pies, pulmones, corazón, arterias, venas, nervios, músculos, cerebro; pero esta maravillosa formación, en la semejanza de su Creador era inútil e impotente sin vida; como sería un pozo sin agua, un velero sin viento, o un barco a vapor sin fuego; pero nadie llama al agua un pozo de agua, el viento de velero, o el vapor de barco a vapor. Cuando el agua se retira del pozo, no decimos que el pozo acabó; cuando termina el viento se detiene, no decimos que el velero fue llevado; ni cuando el vapor es removido, que el barco a vapor se fue. Porque entonces decir que el hombre se fue para recompensa o castigo; cuando su vida se va? Después de una investigación cuidadosa, no pude encontrar ninguna prueba en la Biblia, hechos de la ciencia, psicología, los principios eternos de pura razón, o sentido común, para mostrar que algo más allá de la vida, deja al hombre en la muerte, lo que es expresado por las palabras hebreas "nephesh"; "Ruach" y "neshamah"; en el griego por "psykjé", "Zoe" y "pneuma"; y en español por "alma", "espíritu", y "aliento" (Grant, Miles. Ibid, pp.265,266).