Centro de Recursos Ministeriales "Sinaí"

ÍNDICE

Parte Uno
Teología

Capítulo 15
Atributos Morales de Dios

Los atributos morales de Dios describen su carácter. Ellos designan propiedades de la propia naturaleza de Dios que determinan su relación moral con la humanidad. Lo que Dios hace es determinado por lo que Dios es. Las palabras de Dios se basan en el carácter de Dios. La doctrina de la salvación se origina dentro de los atributos morales de Dios. Un entendimiento apropiado de los atributos morales de Dios es esencial para un entendimiento apropiado de la doctrina del pecado, Cristo y la salvación.

Los tres atributos morales fundamentales de Dios son santidad, amor y verdad. Santidad incluye rectitud y justicia. El amor incluye misericordia, gracia, amabilidad y bondad. La verdad incluye veracidad y fidelidad.

I. Santidad

Dios es santo. La santidad se refiere a la perfección moral de Dios. La santidad de Dios implica un aspecto positivo y un aspecto negativo. El aspecto positivo de la santidad de Dios es el hecho de que en Él habita toda la bondad. El aspecto negativo es el hecho de que en él la mala moral no existe. El primer pensamiento es designado por la palabra "excelencia". El segundo es designado por la palabra "pureza"

l. Excelencia moral. La santidad de Dios está en la gloriosa plenitud de su excelencia moral. En el infinito resumen de su perfecta bondad. Observe en su Biblia la larga lista de versos que se refiere a la santidad de Dios. Algunas pocas afirmaciones se enumeran a continuación:

Éxodo 15:1 ¿quién como tú, magnífico en santidad
Salmos 30:4 celebrad la memoria de su santidad
Salmos 47:8 asentóse Dios sobre su santo trono
Salmos 60:6 Dios pronunció por su santuario
Salmos 99:3,5,9 él es santo
Isaías 6:3 Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos
Isaías 47:4 el Santo de Israel.
Isaías 57:15 el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo
Juan 17:4 Yo te he glorificado en la tierra
1 Pedro 1:15-16 aquel que os ha llamado es santo, sed también vosotros santos
Apocalipsis 4:8 Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso
Apocalipsis 15:3-4 Rey de los santos.

2. Pureza moral. La Santidad de Dios, el segundo aspecto, se refiere a la absoluta pureza moral de Dios. Ella indica que él es libre de pecado, su carácter inmaculado. Porque Dios es santo, él excluye de sí todo lo que contradice su naturaleza divina. La Biblia presenta el poder de Dios en contraste con la fragilidad del hombre, la sabiduría de Dios en contraste con la ignorancia del hombre y la santidad de Dios en contraste al pecado del hombre. Dios no puede pecar. Él no puede aprobar el pecado ni siquiera tolerarlo. Si Dios aprobara el pecado, a partir de allí, cesaría en ser santo. Los cinco primeros textos listados a continuación ponen el hecho de que Dios no puede pecar. Los cinco textos siguientes declaran que Dios no aprueba el pecado.

Deut. 32.4 Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él
Job 34:10 Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad.
Santiago 1:13 Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno
1 Juan 1:5 Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.
Deut. 25:16 abominación es á Jehová tu Dios cualquiera que hace esto
Salmos 5:4 no eres un Dios que ame la maldad
Habacuc 1:13 ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que mire molestia?
Isaías 59:1-2 vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios
1 Pedro 3:12 los ojos del Señor están sobre los justos

3. Atributo más importante de Dios. La persona más importante en el universo es Dios. El hecho más importante con respecto a Dios es que él es Santo. La Santidad de Dios es su característica más importante. Es su naturaleza moral esencial. Ella es la verdad fundamental de la Biblia. El Antiguo Testamento puede ser resumido por la palabra "santo". El "Nuevo Testamento puede ser resumido por las palabras de Cristo, "Padre Santo".

Cuando un fotógrafo toma la foto de una persona, el campo más importante en la imagen es el rostro de la persona. Los pies de alguien pueden ser omitidos de la imagen, pero el fotógrafo será muy cuidadoso para incluir la cara de la persona. De la misma manera, Dios no está tan preocupado que los hombres vean su mano de poder, sino la belleza de su santidad, su rostro. (Salmos 110: 3, II Crónicas 20:21).

A menudo se oye el comentario de que el amor es el más importante atributo de Dios. El amor, sin embargo, es inferior a la santidad. Es un hecho glorioso de que Dios es amor, pero es un hecho más religioso que Dios es santo. Amor demanda dimensión. Puede existir un amor mal o egoísta. El amor debe tener un estándar para medir su calidad. La santidad es la medida del amor de Dios. Su amor es un amor santo. Es su atributo más importante. La santidad de Dios es superior a su amor.

La tendencia corriente en la teología liberal enfatiza el amor de Dios, pero ignora la santidad de Dios. Esto ha resultado en la negación del pecado personal y la necesidad del sacrificio de Cristo. La predicación de la santidad de Dios revela el estado pecaminoso del hombre y su necesidad de arrepentimiento.

La teología liberal y las actuales iglesias modernistas se dirigen a la redención de la sociedad en lugar de la redención de individuos. No hay, sin embargo, espacio para la predicación de la santidad de Dios, el sacrificio vicario de Cristo, y el arrepentimiento del hombre. El amor de Dios nunca debería ser presentado aislado de su santidad. La importancia del atributo de la santidad de Dios, está revelada en el hecho de que el serafín clamaba continuamente ante el trono de Dios declarando este atributo. Ellos clamaban, "Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria". (Isaías 6: 3). Observe que el serafín no dice, "Amor, amor, amor," o "Poder, poder, poder", o "Sabiduría, sabiduría, sabiduría, es el Señor de los ejércitos." Ellos enfatizan la santidad de Dios, pues es su atributo más importante. Dios dijo: "Una vez juré por mi santidad" (Salmos 89:35). Dios confirmó su pacto con David, no por su poder o sabiduría, o amor, sino por su santidad. Él jura por su santidad porque este atributo es la completa expresión de su carácter.

4. Expresa en la Ley Moral de Dios. El patrón moral de Dios para la humanidad son expresiones de sus propios atributos morales. Las leyes del universo están determinadas por el carácter de Dios. Dios mismo es el estándar de lo correcto y lo incorrecto. Dios dijo: "Sed vosotros santos, porque yo soy santo." El amor resume la ley de Dios, y Dios es amor. Piedad significa que a Dios le gusta el amor. Ser amoroso es ser como Dios. El galardón de la salvación está en el ajuste del comportamiento y el carácter del hombre de forma que su vida refleje los atributos morales de Dios. El carácter y conducta del hombre deben estar llenos de santidad, amor y verdad. Es hoy imposible al hombre ser como Dios en Sus atributos naturales. El hombre no puede convertirse en Dios, en su infinidad, inmutabilidad, omnisciencia, omnipresencia y omnipotencia. En cierta escala, sin embargo, el hombre puede tornarse semejante a Dios en sus atributos moral, santidad, amor y verdad. Las leyes promulgadas por los legisladores humanos son expresiones de sus voluntades. Las leyes morales de Dios, por el contrario, son exposiciones no sólo de su voluntad sino también de su carácter. Sus patrones morales eternos son inalterables porque su carácter es inalterable. El pecado viola no sólo la voluntad de Dios, sino también el carácter de Dios. El pecado no sólo es contrario a la obra de Dios, sino también a la naturaleza intrínseca de Dios. El pecado, por lo tanto, es antiDios.

5. Requiere que el pecado resulte en muerte. La santidad de Dios en la expresión en su relación con los hombres se vuelve recta y justa. Dios siempre hace lo que es correcto y justo. Cualquier cosa que él fuerza es consistente con su propio santo carácter. La santidad de Dios, rectitud y justicia requiere que el pecado resulte en muerte. El pecado es contrario a la naturaleza misma de Dios; por tanto, el pecado es antiDios. Dios es vida; el pecado es antivida. El resultado del pecado debe ser la muerte y la destrucción. "La paga del pecado es la muerte." Este no es un arbitrario arreglo divino; el universo se construye sobre este principio. O Dios condena el pecado o viola su propio carácter. Dios no puede cambiar su carácter porque Él es inalterable. El pecado debe ser condenado a la destrucción.

La justicia de Dios requiere que se pague toda la pena por todo el pecado cometido en el universo. Los pecadores pagarán la pena por sus propios pecados al ser destruidos en la segunda muerte. (Apoc. 20:15, 21: 8) La primera muerte no es el pago final del pecado personal del hombre aunque viene sobre todos los hombres. Los cristianos no pueden ser heridos por la segunda muerte porque no puede tener poder sobre ellos (Apoc. 20: 6). La segunda muerte es para los pecadores.

6. Propósito de la muerte de Cristo. Es evidente que el pecador no puede ser destruido eternamente y vivir eternamente al mismo tiempo. Si el pecador paga por sus propios pecados personales siendo destruido en la segunda muerte, no puede tener la vida eterna. Todo pecado que el pecador comete debe ser pagado mediante la muerte. Si la pena no es pagada personalmente por el pecador, debe ser pagada por un sustituto. Un pecador no puede ser sustituto para otro pecador. El sin pecado, Jesús, es la única persona que puede servir como sustituto del hombre. La muerte de Cristo sobre la cruz no fue idéntica a la futura muerte del pecador en la segunda muerte. Él no fue destruido en el lago de fuego. Su sacrificio fue un sustituto equivalente. ¿Cómo puede una persona servir como sustituto para miles de pecadores? Como un dólar es equivalente a cien centavos, entonces la muerte del único perfecto divino hijo de Dios es, en valor, equivalente a un infinito número de pecadores Jesús murió eficazmente por todos los hombres; los méritos de su sacrificio son efectivos solamente para aquellos que lo aceptan como Salvador y Señor.

"Señor, creo que los pecadores son más que granos sobre la arena del mar.

Tú tuviste para todos el rescate pagado, por todos una completa expiación has hecho”. (Zinzendorf).

Cuando Dios perdona al pecador que confía, él no actúa de forma contraria a su santo carácter pues el salario del pecado fue satisfecho a través del sacrificio de Cristo, el sustituto del pecador. (Rom. 3: 24-26). Dios puede seguir siendo santo y justo mientras perdona y justifica al pecador que cree, pues Dios ha encontrado en el sacrificio de su Hijo la santidad que demanda. La pena por todo pecado debe ser pagada. La demanda de la justicia de Dios puede ser satisfecha de dos maneras. El pecador debe pagar la pena de sus propios pecados siendo destruido en la Segunda muerte, o él puede aceptar el pago redentor de Cristo como su sustituto. En otras palabras, el pecador debe aceptar el sacrificio de Cristo o ser destruido en la segunda muerte.

El hecho de que Dios estuviera sin obligación de proveer un medio de salvación para los pecadores muestra su gran amor, misericordia y gracia por la humanidad. El hecho de que Jesús voluntariamente se ofreció por nosotros, revela su amor por nosotros y nos inspira a amarle.

7. Eternidad justificará la santidad de Dios. Algunos hombres firman, "Si Dios es santo y no puede aprobar o tolerar el pecado, por qué permite que el pecado exista en el universo?" "Por qué," ellos preguntan: "Dios permite guerras, el crimen, y la injusticia social predominen en la tierra? ¿Por qué el impío prospera? ¿Por qué los santos son perseguidos y algunas veces en pobreza? ¿Cómo puede Dios ser santo y permitir que estas cosas sucedan sobre la tierra?".

Como un acto de gracia, Dios ha prorrogado la ejecución de la pena por el pecado de modo que los pecadores tengan la oportunidad de aceptar su plan de salvación. La justicia absoluta, separada de la gracia, habría demandado que la raza humana fuera instantáneamente destruida cuando Adán y Eva cometieron el primer pecado. El hecho de que Dios hoy impida el completo castigo para el pecado no es indicación de que él sea no santo e injusto. Esto denota su gracia y misericordia. (II Pedro 3: 9, Rom. 2: 4-6).

Aunque Dios no castiga a los pecadores en el momento en que el pecado es cometido, nadie debe pensar que el pecado nunca será castigado. El juicio futuro es cierto. Un día la era de la gracia será sucedida por la era del juicio. Los pecadores serán juzgados y castigados; el resto será recompensado con la vida eterna. Los errores serán borrados; los libros serán abiertos. El carácter de Dios será revelado en su verdadera naturaleza. Su santidad será vindicada.

El futuro juicio de Dios revelará su santo carácter. "Es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan." (II Tes. 1: 6). "Porque la verdad y la justicia son sus juicios" (Apoc. 19: 2). "Justo eres tú, Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas" (Apoc. 16: 5). ... tus juicios son verdaderos y justos"(Apoc. 16: 7). La Santidad y la justicia de Dios serán reveladas no sólo en el castigo del impío, sino también en la recompensa del justo. (II Tim. 4: 8).

II. Amor

"Dios es amor." El amor es un notable atributo moral de Dios. Sin Dios el amor no existe; Dios no ejecuta obra sin su santo amor. El amor es una característica básica de su naturaleza. La verdad no es que Dios meramente ama, sino que Dios es amor. El amor no es simplemente lo que Dios hace, está en su naturaleza. Su amor no es ocasional ni limitado. No hay ocasión en que Dios no ame, y no hay esfera que el amor de Dios no cubra. La verdad gloriosa es que Dios es amor. "El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor". (1 Juan 4: 8). "Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios en él. (1 Juan 4:16). El hecho de que Dios es amor significa que él desea y se alegra en la salud de sus criaturas. A través del deseo Dios es paciente para con nosotros, nos busca y nos reclama como suyos. A través de la alegría Dios se regocija en nosotros y nos concede sus ricos tesoros.

El amor de Dios llena el universo. Toda partícula de la creación está sumergida en el amor de Dios. El círculo de su afecto contiene todas sus criaturas. "Porque Dios amó al mundo". Aunque la vida puede estar llena de decepciones, se sabe que Dios es amor y su amor eventualmente triunfará.

1. Resumen de los principios morales. El amor es el resumen del principio moral de Dios para la humanidad. (Mat.22: 37-40) Jesús dijo, "Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado" (Juan 15:12). Dios quiere que los hombres sean como él en santidad, amor y verdad. Hemos visto que esto es verdad considerando la santidad de Dios. Cuando el creyente entra en Cristo, adquiere una posición en terreno santo ante nuestro Santo Dios. El carácter del creyente es transformado por el Espíritu Santo; su conducta resulta en un caminar santo. El creyente, entonces refleja en miniatura la santidad de Dios. La devoción resulta también en un creyente que se convierta en Dios en relación a su atributo de amor. La vida cristiana en amor refleja el carácter moral de Dios y proclama al mundo que Dios es amor.

2. Misericordia, paciencia y gracia. La santidad de Dios expresada a los hombres se convierte en misericordia, cariño y justicia. El amor de Dios expresado a los hombres se convierte misericordia, amor, tolerancia y gracia. La cuestión del amor, misericordia y gracia en la salvación será discutida en Soteriología.

3. La salvación revela el amor de Dios. La salvación tiene su origen en el corazón de Dios. Los pecadores no son dignos de la salvación; son dignos de muerte. Dios no estaba obligado a proveer el medio de salvación a nadie. Él pudo haber destruido a todos los pecadores y ellos habrían recibido el pago merecido. Dios, mediante su amor, sin embargo, da a los hombres lo que ellos no merecen. Él les ofreció la salvación por su hijo Jesucristo. ¡Esto es gracia! Gracia es el amor gratuito de Dios en relación a las necesidades de los hombres pecaminosos. Gracia es misericordia sin merecimiento.

Dios revela su amor ante todo en el hecho de que no destruyó a la raza humana en el momento del pecado de Adán y Eva. Dios es misericordia, gracia y resignación, y prorrogó la ocasión para la ejecución. Dios "estacionó" la ejecución de la pena por el pecado hasta la destrucción del impío en la segunda muerte. Dios cedió. (Num.14: 18-20, Salmos 86:15, Lam. 3: 22,23, Rom. 2: 4,5, 2Pedro 3: 9). Él postergó el castigo para dar a los pecadores oportunidad de arrepentimiento. La suprema revelación del amor de Dios por la humanidad fue la dádiva de su Hijo en sacrificio. No puede ser imaginado mayor amor que aquel que Dios demostró en el calvario.

1 Juan 4:9-10 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros
Romanos 5:6-8 Mas Dios encarece su caridad para con nosotros
Juan 3:16 de tal manera amó Dios al mundo
1 Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor

4. Bendiciones espirituales resultan del amor de Dios. Dios podría haber escogido a los ángeles para convertirlos en coherederos con su Hijo. Dios podría haber escogido lo mejor de los hombres y podría haberles dado lo que prometió a los santos. Esto también sería admirable. Mas cuando Dios alcanza a quienes están muertos y levanta a los pecadores de la arena movediza y los coloca en roca sólida; cuando él escoge a aquellos que por naturaleza eran sus enemigos y les concede la gloria de reinar con Cristo, esto es revelación de amor. Todas las bendiciones espirituales que los creyentes han recibido resultan del infinito amor de Dios. (Efesios 2: 4-10, Tito 3: 4-7, Juan 3: 1.)

Por la eternidad los santos glorificados serán testigos vivos, pecadores salvos por la gracia de Dios. Los redimidos eternamente glorificarán a Dios. Alguien escribió: "¿Cómo puedes amarme tanto y ser el Dios que eres: Oscuridad para el intelecto, pero brillo para mi corazón?”.

5. El amor de Dios inspira el amor del hombre. La vida del creyente es meramente su respuesta activa a la obra amorosa de Dios. Dios es siempre primero. Creemos en él porque él primero se reveló a nosotros por su palabra. Nosotros lo buscamos a él porque él nos buscó primero. De la misma manera, el amor de Dios por nosotros inspira nuestro amor por él. Lo amamos porque primero nos amó. Él gana nuestra lealtad y obediencia apelando a nuestros corazones. Su amor liberal hace que los creyentes deseen servirle y obedecerlo.

6. Amor y destrucción del impío. La futura destrucción del impío no es inconsistente con el amor de Dios. El amor de Dios es santo. Santidad es la medida del amor de Dios. La santidad de Dios demanda la destrucción de los pecadores. Haciendo así Dios no estaría actuando contra su amor. De hecho, debe ser una evidencia de amor, que Dios no permita que el hombre en condición pecaminosa viva por la eternidad. Inmortalizar el egoísmo y inclinación al pecado sería lamentable. ¿Cómo sería vivir por la eternidad con el agudo dolor de cabeza? ¿Sería eso una evidencia del amor de Dios? De la misma manera la destrucción de los pecadores no será inconsistente con su amor.

III. Verdad

"Dios es verdad". El tercero de los tres atributos morales de Dios es la verdad. En la Biblia la palabra "verdad" a veces se refiere al mensaje del evangelio. En esta parte pensamos en la palabra "verdad" como una referencia al carácter de Dios.

Salmos 31:5 oh Jehová, Dios de verdad.
Isaías 65:15 en el Dios de verdad se bendecirá
Deut. 32:4 Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él
Éxodo 34:6 grande en benignidad y verdad;
Jeremías 10:10 Mas Jehová Dios es la verdad
Salmos 89:14 misericordia y verdad van delante de tu rostro
Salmos 146:6 que guarda verdad para siempre
Daniel 4:37 porque todas sus obras son verdad
Apocalipsis 15:3 justos y verdaderos son tus caminos
Apocalipsis 16:7 tus juicios son verdaderos y justos.

Dios es verdad. Esto significa que lo que Dios conoce concuerda perfectamente con lo que Dios es. Él es consciente en sí mismo. Él es real, genuino y fiel a su naturaleza. La verdad de Dios es la garantía de la realidad, la estabilidad de la existencia, el fundamento de la certeza. Los hombres pueden descubrir hechos científicos y la verdad en la historia sólo porque Dios es verdad y la fuente de toda la verdad. Los tres elementos de la personalidad son intelecto, sensibilidad y voluntad. Alguien ha sugerido que los tres atributos morales de Dios corresponden a estos elementos. La verdad se relaciona con el intelecto; el amor se relaciona con la sensibilidad de Dios; la santidad está relacionada con la voluntad de Dios.

La verdad de Dios expresada en su relación con los hombres es verídica y fiel. La veracidad y la fidelidad son verdades transitivas. La misericordia y la gracia son amor transitivo. La rectitud y la justicia son santidad transitiva.

Números 23:19 Dios no es hombre para que mienta
Juan 3:33 Dios es verdadero
Romanos 3:4 Sea Dios veraz
2 Corintios 1:20 Porque todas las promesas de Dios son en él Sí
Tito 1:2 Dios, que no puede mentir
Hebreos 6:18 es imposible que Dios mienta

2. Fidelidad. Dios es fiel y confiable. Él conserva sus promesas. Él es verdad en su palabra. Se puede depender de él.

Deut. 7:9 pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel
Salmos 36:5 tu verdad hasta las nubes.
Salmos 89:8 tu verdad está en torno de ti.
Isaías 25:1 la verdad firme
Lament. 3:22-23 grande es tu fidelidad
1 Cor. 1:9 Dios es fiel
1 Cor. 10:13 Dios es fiel
1Tesal. 5:24 Fiel es el que os ha llamado
2 Tim. 2:13 él permanece fie
Hebreos 10:23 fiel es el que prometió
1 Pedro 4:9 fiel Criador

Nosotros confiamos en Dios porque él es confiable. Nosotros dependemos de él porque él es digno de confianza. Nosotros tenemos fe en Dios porque él es fiel. Creemos en Dios porque él se ha revelado a sí mismo como verdad a través de su palabra.